Australia solamente faltó a la primera cita, la de China 1991, pero luego dijo presente en las que siguieron y Francia no será la excepción.
El seleccionado de Fútbol Femenino de Australia jugará la Copa del Mundo por séptima vez en su historia. Con la mudanza forzada de confederación – capricho geográfico aún inentendible – las “Matildas” subieron la exigencia y desde hace más de una década participan en la Copa Asiática.
El certamen continental sirve además como clasificatorio para el Mundial y la versión 2018 se disputó en Aman, Jordania. En juego 5 plazas para Francia 2019 y Australia integró el Grupo B junto a Japón, Corea del Sur y Vietnam.
Las vietnamitas fueron ese “convidado de piedra” y el negocio de las 3 restantes era sacar una buena renta de goles ante el limitado seleccionado de las “Chicas de Oro”. Australia debutó con un empate sin goles ante las surcoreanas y luego tuvo su festín frente a Vietnam, con un categórico 8-0 (doblete de Sam Kerr y las restantes anotaciones de Kyah Simon, Alanna Kennedy, Chloe Logarzo, Emily van Egmond, Nguyen Dung en contra y Hayley Raso).
En la última jornada rescataron un agónico 1-1 contra las japonesas, gracias al postrero grito de Kerr a 4 minutos del epílogo (Mizuho Sakaguchi había adelantado a las “Nadeshiko”). Como era de esperarse, triple empate en la cima y la diferencia de gol dejó primeras a las australianas (+8) e igualadas a Japón y Corea del Sur (ambas con +4). Sin embargo, un tanto más a favor de las niponas dejaron al equipo en semifinales.
Con el pasaje a Francia consumado, Australia encaró la pelea por el título continental frente a Tailandia. Otro empate en el ocaso del partido hizo que las oceánicas salvasen la ropa.
Las “Matildas” golpearon primero con un gol en contra de Kanjanaporn Saengkoon a los 17´ pero las tailandesas dieron vuelta el marcador, cortesía de Kanjana Sungngoen (20´) y de Rattikan Thongsombut (63´). En el primer minuto de tiempo agregado, Alanna Kennedy estampó la igualdad y forzó los penales: allí Australia se impuso 3-1 y se clasificó para su tercera final asiática consecutiva.
Al otro lado del cuadro, Japón superó 3-1 a China y la definición por el trofeo tuvo un nuevo capítulo: niponas y australianas se vieron las caras en el juego decisivo de Vietnam 2014 y volverían a enfrentarse en la final.
La historia se repitió porque Japón ganó 1-0 (tal como sucediera 4 años antes) y levantó su segunda corona continental en fila. Kumi Yokoyama a 6 minutos del cierre consiguió el gol que valió un título.
Mientras estuvo en Oceanía – como parte de la OFC – el seleccionado de las “Matildas” cosechó 3 títulos continentales: 1994, 1998 y 2003.
El cambio de confederación obligó a las australianas a subir el nivel y tomar protagonismo. Un título (2010), tres subcampeonatos (2006, 2014 y 2018) y un cuarto puesto (2008) definitivamente han sido muestra suficiente para adquirir un respeto más que merecido.
Las performances de Australia en Mundiales han ido in crescendo. De quedarse afuera en la fase de grupos en sus primeras 3 intervenciones, las últimas 3 disputadas las encontró en los cuartos de final.
El objetivo es mantener ese prestigio ganado y soñar con las semifinales. Claro que el camino no será sencillo ya que en el Grupo C encontrará a la ilusionada Italia, la siempre temible Brasil y la debutante Jamaica.
(Foto Principal: news.com.au)