Los “Merengues” se impusieron con facilidad a Eibar y acumulan 4 triunfos consecutivos en el campeonato. El “Aleti” dejó atrás el papelón de Bakú y se mandó un chiste de gallegos en Balaídos.
Real Madrid superó 3-0 a Eibar en el Santiago Bernabeu y permanece en el tercer puesto de la clasificación, a 5 puntos de Barcelona y a 1 del sorprendente Valencia.
Poco pudieron hacer los vascos de José Luis Mendilibar ante un Madrid que volvió a jugar como al principio de la temporada. Es que al minuto de juego ya hizo lucir al portero Marko Dimitrovic, quien le ahogó el grito de gol a Isco con una genial atajada.
Si ayer a Barcelona lo ayudó un error arbitral, hoy el Madrid tuvo una falla del rival para quebrar el cero y tomar las riendas del partido. En el minuto 18, un centro de Marco Asensio buscó a Sergio Ramos en el corazón del área, pero quien se anticipó con el cabezazo fue el portugués Paulo Oliveira y se mandó un tremendo gol en contra. Jugada desgraciada y los locales ya dominaban en el resultado.
El concierto de errores volvió a ejecutar otra nota porque los “Merengues” aumentaron la distancia gracias a una nueva equivocación del rival. A los 28´, una floja respuesta del arquero Dimitrovic ante un disparo de Asensio le permitió al mallorquí elevar la cuenta a 2.
Con la tranquilidad de los 2 goles de ventaja, los de Zinedine Zidane se fueron al descanso con la certeza que el trámite ya estaba concluido. Los 45 finales transcurrieron con la duda de adivinar en qué minuto el Madrid convertiría el tercero.
Y eso que se lo notó impreciso al mismísimo Cristiano Ronaldo, quien envió un tiro libre a la nubes y se lo vio más que fastidioso consigo mismo.
Finalmente, los locales conocieron al que selló la goleada. Iban 82 minutos de partido cuando la clásica escalada de Marcelo por el andarivel izquierdo lo dejó en posición de gol. Karim Benzema lo habilitó y el lateral brasileño metió un disparo bajo y cruzado, que dejó sin chances a Dimitrovic.
Contundente actuación de Real Madrid en la Casablanca y ahora deberá pensar en su estreno en la Copa del Rey ante el humilde Fuenlabrada, de la Segunda División B.
Atlético Madrid derrotó 1-0 a Celta de Vigo en Balaídos y dejó atrás el sinsabor entresemana por el sorpresivo empate ante Qarabag por la UCL. Conserva el invicto liguero el conjunto de Diego Simeone, que necesitaba sumar de a 3 para no perderle pisada al puntero Barcelona.
Los gallegos tomaron la iniciativa con un cabezazo bombeado de Sergi Gómez tras un centro de Pione Sisto, que motivó a una buena respuesta por parte de Jan Oblak.
Los “Colchoneros” contestaron con un latigazo de zurda de Antoione Griezmann, que obligó a lucirse al portero Sergio Álvarez con una gran parada al córner. Pero de ese tiro de esquina llegó el único gol del encuentro.
El reloj marcaba 28 minutos y el encargado de la ejecución fue Saúl Níguez. La pelota fue despejada a medias por Sergi Gómez y le cayó a Kevin Gameiro dentro del área chica. El francés estuvo rápido de reacción y con una volea infló la red gallega para establecer el 1-0.
Heridos en su orgullo, los de Juan Carlos Unzué fueron a por el empate en el complemento. Un disparo de Iago Aspas hizo que Oblak le bajase la persiana con una buena atajada. Luego, el propio Aspas probó con un tiro libre en posición de número 8, pero la caprichosa besó el horizontal y se perdió por arriba.
El “Aleti” lo pudo liquidar a los 71´, cuando la rubia cabellera de Griezmann solamente tenía que acertarle al arco tras un gran envío de Lucas Hernández, pero el galo cabeceó desviado.
Pero no hubo tiempo para más y el trabajoso triunfo quedó en manos del visitante, que visitará a Elche en su debut por los 16avos de la Copa del Rey.
(Foto Principal: Diario As)
