Otra vez el equipo “culé” paseó su fútbol por Navarra: todavía sueña un sueño despacito entre sus manos y la “Pulga” se quedó hasta el Alba.
Barcelona goleó 3-0 a Osasuna en el Sadar de Pamplona y quedó a 3 puntos de Real Madrid, con un partido más disputado. Los “Rojillos” permanecen en el fondo de la tabla y es probable que empiecen a entonar Pobre de mi, la tradicional canción de despedida.
Un primer tiempo en el que solo faltó el gol para los catalanes y que los locales resistieron los embates de la MS (hoy sin Neymar, suspendido) a fuerza de buenas actuaciones del arquero Nauzet Pérez.
Sin embargo, Barcelona tuvo a un incansable Jordi Alba, quien marcó un surco por la banda izquierda y abrió el partido con sus constantes desbordes. A los 59´ Lionel Messi apretó el triángulo de la play y le puso un pase en cortada perfecto para la llegada de Alba. El ex Valencia levantó la cabeza y buscó a Luisito Suárez, quien no tuvo más que darle un pase a la red.
La fórmula casi que se repitió a los 73´ con Alba como denominador común y una nueva aparición por la izquierda. Esta vez el centro atrás fue para Messi y la “Pulga” no perdonó, para liquidar el pleito.
El reloj marcaba el minuto 92 y estaba todo el pescado vendido, pero aún faltaba la estocada final. Y fue nuevamente Lionel quien desparramó rivales camino al área de Osasuna y definió con una admirable tranquilidad ante el achique de Pérez. Gol número 21 que el rosarino le convierte a los de Pamplona y ni siquiera el histórico Manolete arrancó tantos Olés como lo hizo (otra vez) Messi, a puro talento.
El tardío (y salvador) cabezazo de Sergio Ramos le dio vida al Real Madrid la semana pasada y el campeonato aún no tuvo un quiebre. Pero Barcelona tenía que ganar y lo hizo. Ahora quedó a la espera de lo que haga su eterno rival y cómo vuelva de su excursión a tierras niponas.
No hubo San Fermín – ni mucho menos el tradiconal txupinazo – para los “Rojillos” de Osasuna. Tan solo una nueva exhibición de Lionel Messi, el Matador.
Foto: Barcelona Noticias