Los Culés golpearon en los momentos justos y se alejan en la cima. Real Madrid sigue con el chip internacional y ya se olvidó del título local. Ni vencedores ni vencidos en Andalucía, para que la distancia de los catalanes y el “Aleti” sea de 5 unidades.
Barcelona venció 2-1 a Getafe en el Colisseum Alfonso Pérez y tuvo un arranque de 2019 ideal: lidera en La Liga tras 18 jornadas y encima agrandó un poco más la brecha con respecto a Atlético Madrid, su inmediato perseguidor.
El objetivo declarado para los de Ernesto Valverde es la UEFA Champions League, pero si se puede dejar la casa en orden para soñar con el bicampeonato, mejor (quinto halago en fila para los catalanes).
Los “Azulones” quisieron marcar territorio ante el puntero y presionaron para hacerlo sentir incómodo. Claro que tan solo 20 minutos le duró el entusiasmo al equipo madrileño, porque le acarició los bigotes al león dormido … y enseguida se despertó.
Pase frontal de Arthur que iba para Suárez pero se desvió en el camino y terminó con destino a Messi, quien se anticipó a los 2 centrales y a la salida del arquero. La “Pulga” tocó entre las piernas de David Soria, pero el balón se amortiguó porque el caño no fue limpio. Mejor imposible para Lionel, quien empujó al gol con el arco vacío y señaló su diana número 16 en el campeonato.
Pasaron 5 minutos y los “Culés” casi estiran la brecha. Monumental apilada de un tal Messi, quien juntó a 4 rivales y soltó la pelota en el momento justo para la proyección de Jordi Alba. Centro atrás y remate de un Gerard Piqué acostumbrado a quedarse en ataque. Magnífica respuesta de Soria y por el momento ventaja mínima para el visitante.
Minuto 38 y Barcelona elevó la cuenta a 2 con un espectacular golazo de Luis Suárez. Centro de Messi sobre el área local y rechazo a medias de la defensa. Luisito la esperó con ganas y midió su disparo: hermosa volea para clavarla junto al poste izquierdo de un Soria que le dio más entidad con su volada. Grandes números para el oriental de Salto, que lleva 164 tantos en 220 partidos con la camiseta blaugrana.
Getafe quiso reaccionar pero lo faltó suerte. Tras la perla de Suárez, los locales tuvieron 2 chances para acortar la diferencia. Primero un disparo del uruguayo Mauro Arambarri que se desvió en Jordi Alba y rebotó en el poste derecho. Luego, Ángel Rodríguez quiso emular a Luisito con una volea pero la pelota salió apenas por encima del horizontal.
La tercera fue la vencida, porque el descuento merecido llegó a los 43´. Bola cruzada desde la izquierda por parte de Antunes que bajó de manera generosa Ángel Rodríguez para la aparición goleadora de Jaime Mata y los “Azulones” regresaron al partido.
En el complemento, Getafe tuvo el empate a los 3 minutos. Comprometida salida desde el fondo con los pies de Ter Stegen + la pasividad de la defensa, y un rebote que favoreció a Ángel. Derechazo bajo y cruzado a una caprichosa que fue demasiado ídem para salir pidiendo permiso por el costado.
A la hora de partido, Ter Stegen demostró que es arquero de equipo grande, de esos que responden cuando suelen exigirlo pocas veces. Córner desde la izquierda y cabezazo a quemarropa del uruguayo Leandro Cabrera. Paradón del portero alemán y aún arriba Barcelona.
Los locales empujaban y Mata estuvo a punto de hacer un descalabro. Pase filtrado para el delantero madrileño que hizo todo bien, menos la puntada final: desparramado el arquero alemán y todos de pie para gritar el empate. Jaime no estuvo fino en el disparo y de manera insólita le erró al arco.
La contra estaba abierta para que Barcelona pudiese sentenciar la historia. Ousmane Dembelé encabezó una réplica y metió un quirúrgico pase entre líneas hacia Messi. Cara a cara con el portero Soria pero la genial atajada del cancerbero madrileño dejó con vida a los “Azulones”.
A los 82´, nuevo duelo entre la “Pulga” y Soria, con un sabazo de zurda del rosarino desde afuera del área. Otra vez el arquero respondió de forma magistral y el resultado continuaba en suspenso.
No hubo tiempo para más. Quizás no brilló ni mostró una versión avasallante. Pero a Barcelona a veces le alcanza con la jerarquía individual y con mantener una idea de juego. La “Noche de Reyes” vino con el regalo prometido: arriba en la Liga y con su archienemigo casi afuera. Junten los zapatos que el camino doméstico está allanado.
Real Madrid volvió a decepcionar y cayó inesperadamente 2-0 ante Real Sociedad, en el Santiago Bernabeu. Pésimo andar liguero para el tricampeón de Europa y del Mundo, que prácticamente le dice adiós al torneo local cuando aún no se disputó la mitad del recorrido.
Antes de los 2 minutos de juego los “Merengues” se encargaron solitos de echar su suerte. Infantil penal de Casemiro sobre Mikel Merino y Willian José sacudió la red madridista. Cuarto tanto para el brasileño en el certamen, que no marcaba desde septiembre, en el empate 2-2 con Rayo Vallecano.
El mercado de invierno pide un fichaje estrella, porque Gareth Bale se desgarró y el déficit de los “Merengues” está en la mitad de la cancha hacia adelante. Más minutos para Vinicius Jr. no son suficientes, ya que la soledad de Karim Benzema se evidencia aún más y el Madrid parece no encontrar la solución a sus problemas en ataque.
Benzema tuvo el empate con una pelota que le quedó boyando frente a Gerónimo Rulli, pero su disparo de zurda se fue apenitas ancho. Luego un centro de Lucas Vázquez se cerró demasiado en el segundo palo y el sonido metálico salvó el error de cálculo del portero argentino.
Vinicius casi le pone música con una jugada a pura gambeta desde la izquierda hacia el centro, pero luego de tantos amagues su remate se fue demasiado cerca del vertical derecho de un Rulli ya vencido.
A la hora de partido, los locales sufrieron la expulsión de Lucas Vázquez, quien lo bajó a Merino con una amarilla encima. Pintado del mismo color y media hora con 10 para una lograr una hazaña.
La estocada final llegó a 8 minutos del ocaso. Contraataque de Willian José y un centro perfecto para la solitaria entrada de Rubén Pardo. Frentazo para batir a Courtois y partido liquidado.
Pudo ser goleada con una veloz subida de Mikel Oyarzábal por izquierda y pase al medio para Willian José. El brasileño remató muy alto ante Courtis y el Madrid prefirió pasar más frío a abrigarse con una tricota.
A 10 puntos de su acérrimo rival (digamos 11 porque el eventual desempate lo tiene perdido por el 1-5 sufrido en el Camp Nou). Si bien el objetivo es la cuarta UCL en fila, Real Madrid ha vuelto a liarla a nivel doméstico. Queda un semestre para romper todo lo que dejaron armado entre Zidane y CR7. Quizás no sea toda la culpa de Santiago Solari, pero se sabe que Florentino no tiene mucha paciencia y es probable que haya un golpe de timón con alguna contratación rutilante en lo inmediato.
Sevilla y Atlético Madrid igualaron 1-1 en el Ramón Sánchez Pizjuán. El mejor regalo de Reyes para Barcelona, que puso los zapatos y se encontró con más ventaja en la cima del torneo.
Los andaluces sacudieron la modorra con un misil teledirigido por André Silva que reventó el vertical izquierdo de la valla defendida por Jan Oblak. Fue el preludio de lo que sucedería en breve.
A los 37´, un desborde por derecha tuvo acento portugués: de André Silva para el toque imperfecto de Daniel Carrico, que terminó siendo un pase para Wissam Ben Yedder. El galo le dio de media vuelta y los locales desbloquearon el resultado.
Claro que al “Aleti” no hay que darle ventaja alguna, más si se trata de un tiro libre a centímetros del área propia. Antoine Griezmann le puso tiza a su pie izquierdo y levantó la pelota por sobre la barrera, para empardar las acciones con un gol maravilloso.
Sevilla quiso más pero se encontró con un Oblak que hizo honor a su apellido y le bajó la cortina. Las intervenciones del portero esloveno fueron cruciales y el empate fuera de casa en un escenario hostil no fue un mal negocio para los comandados por Diego Pablo Simeone.
Eibar y Villarreal tampoco se sacaron ventajas y terminaron 0-0 en el Municipal de Ipurúa. Mereció mejor suerte el equipo vasco, que hizo el gasto para ganar y entre las atajadas de Sergio Asenjo y la falta de precisión en la puntada final, debió conformarse con la igualdad.
En la última jugada del partido, Ramiro Funes Mori salvó al “Submarino Amarillo” de la derrota. El ex zaguero de River Plate y Everton estuvo justo en la línea para rechazar un disparo de su compatriota Gonzalo Escalante y los valencianos volvieron a empatar por tercera vez consecutiva.
(Foto Principal: Mundo Deportivo)