Cuarto triunfo del “Nerazzurro” ante su acérrimo rival en lo que va de la temporada y clasificación a la gran definición luego de 13 años. Será la sexta final para el conjunto interista, que ya levantó 3 veces la “orejona”.
Más que dulce el momento de un equipo que en esta campaña alcanzó 3 finales. Una en el bolsillo y ante su enemigo citadino, la próxima semana tendrá la chance en la Coppa Italia y ahora picó el boleto para el partido que todos quieren jugar. En el Giuseppe Meazza, Inter se impuso 1-0 sobre Milán y redondeó un marcador global de 3-0 en las semifinales de la UEFA Champions League.
El “Derby della Madonnina” se tiñe de negro y azul por cuarta ocasión en la presente temporada, con 1 éxito liguero, el título obtenido en la Supercoppa de Italia y ahora la doble celebración en busca de la final deseada.
No era tarea sencilla para el “Rossonero” revertir una serie que los golpeó en lo anímico antes del cuarto de hora inicial. La experiencia ayudó a deshacerse de la sensación llamada Napoli pero el desafío fue in crescendo porque enfrente se le plantó su acérrimo rival, que pareciera que encontró la forma de cómo jugarle en los partidos decisivos.
Los de Simone Inzaghi fueron efectivos y contundentes. El jugar bien fue más importante que el jugar lindo y el “Nerazzurro” entendió a la perfección que funcionar como un bloque compacto es la mejor manera de obtener resultados. Y encima estuvo el agregado del gran momento de Lautaro Martínez, que post Copa del Mundo se encargó de incendiar redes ajenas y de transformarse en un elemento vital para el elenco de Inzaghi.
Milán quiso tirarle encima la historia que avala sus 7 conquistas europeas. No tanto la mística pero sí el empuje para llevarse por delante a un adversario que estuvo todo el tiempo más que tranquilo.
Theo Hernández avisó con un misil teledirigido a distancia y la pelota pasó apenas por encima del horizontal cuando André Onana hacía vista. Luego una patriada de Sandro Tonali por izquierda terminó en un centro que Brahim Díaz conectó como venía pero que esta vez Onana sí se lució a puro reflejo. La tercera no fue la vencida, ya que Rafael Leao mostró su gambeta endemoniada por la izquierda y su remate salió pidiendo permiso por el vertical de la mano zurda del portero camerunés.
Eran aproximaciones para un “Rossonero” que necesitaba rápida acortar la brecha del global. Inter sabía que su oportunidad de meter la estocada final podía aparecer en cualquier momento. Y el preludio fue un tiro libre muy envenenado de Hakan Calhanoglu que en el camino desviaron Lautato y Dzeko pero que Mike Maignan conjuró con una atajada sensacional.
El desnivel llegó cuando el partido entraba en zona de “quien mete el gol, gana”. Romelu Lukaku la entretuvo un poco dentro del área y combinó con Lautaro Martínez. Toque y devolución para que el belga asistiera al artillero bahiense. Lautaro le dio de zurda al primer palo y Maignan demostró que es humano porque se olvidó de cubrirlo como corresponde y la bola se le escurrió por abajo del cuerpo. Octavo grito sagrado del “Toro” ante su clásico rival y explosión de marea negra y azul para ya sentirse finalistas.
Merecida clasificación para Inter porque fue inteligente y eficaz. Séptimo triunfo al hilo entre campeonato y copa para un equipo que ya tiene el toque ganador y que no será rival sencillo para cualquiera de los 2 candidatos que mañana dirimirán su suerte. El “Nerazzurro” tiene superávit en la balanza de sus objetivos y llega confiado a la gran definición. No importa si enfrente estará el multicampeón europeo o el que quiere su primer trofeo de una vez por todas. Los de Inzaghi juegan con el corazón en la mano y destilan pasión. Y están a punto de encender ese deseo en Estambul, donde quieren desatar “la pasión turca”.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
Síntesis:
Inter (1): Onana; Dumfries, Darmian, Acerbi, Bastoni y Dimarco (Gosens); Barella (Gagliardini), Calhanoglu y Mkhitaryan (Brozovic); Lautaro Martínez (Joaquín Correa) y Dzeko (Lukaku). DT: Simone Inzaghi.
Milán (0): Maignan; Calabria, Thiaw (Kalulu), Tomori y Theo Hernández; Junior Messías (Saelemaekers), Krunic, Tonali y Brahim Díaz (Origi); Rafael Leao y Giroud. DT: Stefano Pioli.
Gol: Lautaro Martínez (73´) (INT)
Árbitro: Clement Turpin (Francia)
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
