Fue victoria 2 – 1 con goles de Rodríguez y Graciani. Descontó Guerra para los de Mataderos. El equipo cordobés sigue invicto tras 4 fechas y suma 8 puntos, dos menos que los punteros.
El sábado por la tardecita en la hermosa ciudad de Córdoba recibía la fecha número 4 de la Primera Nacional entre el local Instituto y Nueva Chicago. La gloria buscando confirmar su buen arranque en el campeonato, mientras que el verde y negro tenía como objetivo lograr su primera victoria.
Los primeros 45 minutos tuvieron un dueño: El rojiblanco de Alta Córdoba. El equipo de Bovaglio comenzó con mucha intensidad, precisión y dinámica en el juego. Nueve minutos le bastaron para conseguir el primer gol de la jornada. Graciani aprovechó una falla defensiva de la visita y, con una gran asistencia, dejó mano a mano a Santiago Rodríguez que no perdonó con un zurdazo que se estrelló contra la red.
La ventaja en el marcador confirmó aún más lo que pasaba en el verde césped. Los locales eran los dueños de absolutamente todas las facetas del juego. Liendo y Arzura manejaban los hilos de la mitad de la cancha y eran ellos, junto con Bochi, quiénes controlaban la posesión. Nueva Chicago no encontraba ninguna esperanza para llegar al empate. Los de Grelak no podían avanzar en el campo y el área rival quedaba lejos, muy lejos. Su mejor jugador era el arquero: Taborda.
La segunda emoción de la noche llegó a los 42’. Tras un tiro libre de S. Rodríguez fue Graciani quién anticipó al primer palo a todos y puso el 2 – 0. Instituto ganaba con autoridad tras la primera parte.
En la segunda mitad del encuentro las cosas cambiaron radicalmente: Chicago encontró la motivación que necesitaba y, muy de a poco, fue avanzando metros en el terreno de juego y el arquero rival ya no estaba tan lejano. A los 12’ se confirmó el cambio de mentalidad de los visitantes. Guerra recibió a 25 metros del arco un despeje erróneo de Bochi, controló con el pecho y disparó fuerte con un derechazo que se clavó contra el palo derecho de Carranza. 2 – 1 y el envión parecía ser serio, pero el partido entró, después del descuento, en un marco de desesperación de parte de Chicago por llegar al empate, mientras que Instituto solo se dedicó a defender el resultado conseguido y, en ataque, perdió todo tipo de claridad.
Bajo este contexto llegó el final y los dirigidos por Bovaglio se llevaron la segunda victoria consecutiva tras ganarle la fecha anterior en Buenos Aires a Almagro. Siguen invictos y la gente está ilusionada, aunque falta una vida entera en la segunda categoría del fútbol argentino.
Por Juan Bovone
Foto: Diario La Voz.
