Carlos Benavidez y Domingo Blanco son parte del pasado. Eduardo Domínguez, los aparto por la proximidad de la finalización del contrato y la dirigencia, decidió no incidir en sus respectivas inclinaciones por requerir de una actualización insuficientes para las arcas del club.
En base al rendimiento individual, todo hacía indicar que Domingo Blanco era la ocasión para replantear un ofrecimiento acorde a la simpatía demostrada por el mediocampista a lo largo de su carrera. El ser un juvenil de Villa Dominico, y las diferentes instancias en las que se animó a anotar en las copas internacionales, podía influir en la tenaz postura que se establecía desde la dirigencia y su representante.
La semana pasada, fue separado del resto de la delegación en la mini pretemporada de los clubes de primera división. Junto a él, hubo una serie de futbolistas para que no sean parte del plantel pero entrenen los días restantes del convenio colectivo acordado.
Además de “Mingo” existían otras dos realidades. En el caso de Carlos Benavidez, el uruguayo pidió un adicional en sus ingresos que se aproximaba a los 500.000 dólares. Por imposibilidad, la institución dio por culminada la conveniencia entre partes.
No obstante, la situación de Andrés Roa será la próxima a resolver. Es que, el colombiano parece tener fundamentos para poder permanecer en el equipo. El cuerpo técnico, lo avala y esto incita a los directivos a proponer la última oferta a su agente.
Vía: De La Cuna Al Infierno
