El agente del juvenil permitió un encuentro en la renegociación para asegurar la continuidad del delantero en Parque Patricios.
Finalmente, las pretensiones de la representación de Pablo Oro cedieron un entendimiento de los ingresos del atacante que debutó en la primera división a cargo de Israel Damonte.
Tras días de diferencias, las partes empezaron a coincidir en las condiciones de contratación y derechos laborales del futbolista. Es que desde su entorno, admitían un permitido para requerir de entrada extraordinaria, pero desde los dirigentes no aseguraban complacer el parámetro salarial indicado.
Sin embargo, el representante legal del jugador acaba de acordar verbalmente, la permanencia de una de las promesas de la presente década en el club. Dada la inmediatez de la finalización del contrato mencionado, se presume una comunicación en estos días.
Referido al conflicto, David Garzón sostenía: “El club no puede hacer locuras. Me duele que un chico desaproveche esa situación por ganar una plata que ningún club le va a dar”.
Foto: Club Atlético Huracán
