El Secretario General de Independiente explicitó ciertas definiciones con respecto a la formalidad de los partidos electorales para la jornada democrática en el club, y las cuestiones financieras de este mercado de pases.
Independiente busca un eje de brújula, por motivos estrictamente administrativos. Diferentes resoluciones de FIFA, conjeturan la importancia de reestablecer el balance anual de la entidad deportiva.
Gran parte de las conclusiones, admiten el desconcierto que han damnificado al club en distintos procesos de transferencias. La inhibición, es un mal que aqueja en una parte de Avellaneda, y la dirigencia asiste a la liquidación del acumulado antes de prohibirse cualquier tipo de negociaciones para reforzar el plantel.
A su vez, el patrimonio promovido en la primera división, deberá ser solventado por el valor que se le concede en la dirigencia, ya sea por historial o destaque en la tendencia que demanda en estos tiempos el fútbol argentino.
En sintonía con Campanas del Infierno, el directivo aclaró: “Hace un tiempo que tenemos problemas con los contratos altos. Tenemos que cobrar una parte por Jonathan Menéndez, y Barboza. A Sosa le pagamos la primera cuota, la otra vence en agosto, y el restante en diciembre. Tenemos cotizado a Fabricio Bustos en U$S4.000.000 limpios. El Brighton aumentó en 2.000.000 de dólares la oferta por Velasco. El total asciende a U$S8.000.000, pero nosotros pretendemos U$S 15.000.000”.
Foto: Club Atlético Independiente
