Hace ocho años, Temperley ascendió por tercera vez a la Primera División Argentina tras quedar en el tercer puesto de la Zona B de la Primera B Nacional, por detrás de Unión de Santa Fe y de Crucero del Norte, con 32 puntos conseguidos en 20 partidos.
El Gasolero venía de ascender a la segunda división tras 14 años de ausencia y la categoría sufre un cambio de formato con el fin de poder sumar más equipos en Primera, por lo cual se dividió en dos grupos de 11 equipos, entre ellos, ascendían los primeros cinco de cada uno.
Los dirigidos por Ricardo Rezza no arrancaron bien en el torneo, con una derrota por 3 a 0 frente a Huracán de visitante, pero se recuperó rápido con tres victorias al hilo, contra Sarmiento (2 a 0), Patronato y Sportivo Belgrano (ambos por 1 a 0), luego de ganarle al Patrón en Entre Ríos, solamente pudo ganar uno más de visitante en todo el campeonato, contra La Verde en San Francisco por 3 a 1 en la decimoquinta fecha, después solamente cosechó 7 encuentros perdidos y dos empatados. Por otro lado, el equipo consiguió transformar al “Teatro de Turdera” en una fortaleza, venciendo en ocho oportunidades, en partidos claves como el 2 a 1 frente a Atlético Tucumán y por el mismo resultado al conjunto misionero, en su estadio solamente perdió una vez (2 a 0 frente a los quemeros) y empató uno (0 a 0 frente a Unión).
El Celeste consiguió el histórico ascenso en la penúltima fecha frente a All Boys en el Alfredo Beranger ganando por tres a uno, con goles de Juan Ignacio Dinenno, en dos oportunidades, y Javier Grbec.
Foto principal: Twitter @TemperleyOk
Por Nicolás Salomón
