En el Rincón Del Fútbol te contamos sobre los goleadores de River en Copa Libertadores cada vez que le tocó llegar a la final. En esta última entrega, la final del año 2015 con dos protagonistas.
Rodrigo Nicanor Mora Núñez, nacido un 29 de octubre de 1987 en Rivera, Uruguay y Carlos Andrés Sánchez Arcosa nacido el 2 de diciembre de 1984 en Montevideo, capital uruguaya son los protagonistas estelares de este informe, pero antes de meternos de lleno en lo que fue su producción goleadora en la Copa Libertadores 2015, hagamos un pequeño repaso por su carrera.
Carlos Sánchez llegó a River Plate cuando el club se preparaba para afrontar su peor momento en el fútbol, la disputa del torneo de la Primera B Nacional proveniente de Godoy Cruz de Mendoza. Fue vital en el ascenso gracias a su nivel y rápidamente se ganó el reconocimiento del hincha Riverplatense. Una vez que Matías Almeyda dejó el cargo ya con el equipo en Primera División, llegó Ramón Ángel Díaz a la conducción técnica y en el primer mercado de pases le comunicó que no sería tenido en cuenta, por lo que Sánchez fue cedido a préstamo al Puebla de México. Luego de un año en tierras Aztecas la cesión finalizó y debía volver al club, casi con la seguridad de que no sería tenido en cuenta por Díaz, pero el destino quiso que el Riojana renuncie a pocos días de haber obtenido el Torneo local y en su lugar llegó Marcelo Gallardo, quién lo aceptó nuevamente en el equipo.
Rodrigo Mora llegó para reforzar al equipo en su regreso a la máxima división de Argentina en el año 2012, a préstamo desde el Benfica de Portugal, aunque los últimos seis meses había jugado en Peñarol de su país. Con buenas actuaciones ante Boca Juniors y un buen nivel en general, se ganó a la difícil hinchada Riverplatense, que nuevamente coreaba el “Uruguayo, Uruguayo” tan común en épocas de Enzo Francescoli con los pantalones cortos. El Riverense corrió la misma suerte que Sánchez, ya que al llegar Ramón Díaz perdió consideración y tuvo que buscar destino, en este caso cruzando la cordillera en la Universidad Católica en calidad de cedido, ya que River Plate había comprado su ficha a los portugueses. Al concluir la cesión estaba Marcelo Gallardo al frente de la dirección técnica, por lo que luego del visto bueno del técnico no tuvo necesidad de buscar club nuevamente.
LA DIFÍCIL PRIMER FASE
River compartió grupo con San José de Bolivia, Juan Aurich de Perú y Tigres de México, y en lo que a priori era un grupo accesible, se terminó complicando más de la cuenta. El debut fue en Oruro, dónde ambos jugadores fueron titulares pero ninguno pudo evitar la caída por 2 a 0 en tierras bolivianas. Ya en Núñez, tocaba enfrentar a Tigres de México por la fecha 2 y el panorama se oscureció cuando Jofre Guerron marcó el 1 a 0 para la visita, pero a los 73 minutos de encuentro fue Sánchez quién de volea decretó el empate luego de un centro de Eder Álvarez Balanta. En la fecha 3 el Millonario viajó a Perú para jugar en césped sintético y sumó un nuevo empate, otra vez 1 a 1 pero sin aporte de ninguno de los dos uruguayos.
Ya en los partidos de vuelta de la fase de grupos, nuevamente tocó contra los Rojiblancos, está vez en condición de local, otra vez siendo 1 a 1 el resultado, otra vez sin goles ni de Sánchez ni de Mora. River llegaba a la fecha 5 teniendo que viajar a México con la obligación de no perder para tener un mínimo de chances matemáticas de avanzar de fase. En tierras Aztecas, el trámite no arrancó bien y hasta el minuto 80 River se encontraba totalmente fuera de la Copa, pero Teófilo Gutiérrez puso el 2 a 1 y Morita en el minuto 90 puso el 2 a 2 que le daba a River una bala más. Para llegar a octavos de final La Banda debía vencer a San José y que Tigres haga lo mismo con Aurich. En Buenos Aires River ganó 3 a 0 gracias a 2 goles del ex Peñarol, mientras que en simultáneo los mexicanos le ganaban 5 a 4 a los incaicos, dando así a River la clasificación a las fases finales.
Carlos Sánchez sumó 436 minutos de juego distribuidos en 6 partidos, con un gol anotado y una amarilla recibida, mientras que Rodrigo Mora contabilizó 524 minutos en 6 encuentros, 3 goles anotados y 3 cartulinas amarillas, dando un promedio de un gol cada 174 minutos.
FASES FINALES
Clasificado como el peor segundo a River le tocaba enfrentar al mejor primero, que fue nada más y nada menos Boca Juniors, a quién había eliminado meses antes de la Copa Sudamericana que terminaría levantando. En el partido de ida disputado en el Antonio Vespucio Liberti ambos yoruguas fueron titulares, pero Carlos Sánchez estuvo en el foco principal al meter de penal el 1 a 0 definitivo. El partido de vuelta se jugaron tan solo 45 minutos ya que cuando se disponían a salir al segundo tiempo un simpatizante del club de La Ribera arrojó gas pimienta a través de la manga, afectando a varios jugadores y produciendo así la suspensión del partido. Días más tarde, la Conmebol oficializó la eliminación de Boca y el pase a cuartos de final de River Plate.
En cuartos de final se encontraba Cruzeiro club que se llevó una victoria por 1 a 0 de Núñez, pero al visitar Belo Horizonte los dirigidos por Gallardo lograron dar vuelta la serie al ganar por 3 a 0 con un gol de Pato Sánchez, a los 20 minutos de encuentro.
En semifinales fue Guaraní el rival a vencer para llegar a la final y en la ida salió triunfador el Millonario al ganar por 2 a 0, con un gol del Pistolero Mora a los 73 minutos. En el partido de vuelta ambos fueron titulares pero no convirtieron en el 1 a 1 que los puso en su quinta final de América.
LA GRAN FINAL
El partido de ida se tuvo que jugar en tierras mexicanas, ya que Tigres pertenece a la Concacaf y el reglamento dispone que en caso de un equipo invitado llegue a la final, la misma se definirá en casa del equipo correspondiente a la Conmebol. Fue 0 a 0 sin goles pero con una mala noticia. Rodrigo Mora debió salir en el entretiempo por lesión, hecho que le impidió jugar la final de vuelta. Ya en Buenos Aires el partido se jugó sobre una lluvia torrencial y sobre el cierre del primer tiempo Lucas Alario puso el 1 a 0 y a los 29 minutos de la segunda parte, Sánchez fue derribado en el área por lo que el árbitro cobró penal y el mismo jugador se encargó de ejecutarlo y poner el 2 a 0. Finalmente Ramiro Funes Mori pondría el 3 a 0 final que instaló en las vitrinas del Club Atlético River Plate su tercer trofeo continental.
Carlos Andrés Sánchez disputó 1111 minutos y convirtió 4 goles, dando así un promedio de un gol cada 277 minutos, mientras que Rodrigo Nicanor Mora jugó 1027 minutos, gritando también 4 goles, uno cada 256 minutos. Entre ambos anotaron 8 de los 18 goles que convirtió el Campeón, aunque quedaron muy lejos de Gustavo Bou, delantero de Racing que fue goleador con 8 tantos.
Foto Principal: Fifa
