“Alegre mascarita, que me gritás al pasar”, los de Spalletti convierten un tango en una fiesta y lideran con holgura en un momento excepcional. Sassuolo metió “días de travesura” en el Sur y dejó a la “Lecce” cuajada.
Se levantó el telón del girone 24 de la Serie A y ya no sorprende el andar de un líder cada vez más afirmado en la vanguardia. En su excursión al Carlo Castellani de la región de Toscana, Napoli dio cuenta de Empoli por 2-0 y le sacó 18 puntos de distancia a Inter (al menos hasta que juegue mañana frente a Bologna).
Cualquier piedra que aparezca en el camino no es obstáculo para este equipo que tiene una idea definida y que no se achica en las difíciles. De hecho, entre semana paseó su fútbol y jerarquía por Alemania y parece que la pelea en los 2 frentes lo tiene como protagonista principal.
La apertura del tanteador llegó a los 17´ por una desgracia de Ardian Ismajli. Khvicha Kvaravatskhelia metió un cambio de frente de izquierda a derecha y Piotr Zielinski volvió a poner en juego la pelota con un derechazo de aire. En el camino la desvió el albanés Ismajli en un intento de rechazo y gol en contra para adelantar a la visita.
El segundo vino 11 minutos más tarde gracias al aporte goleador de un artillero que sigue más que encendido. “Kvara” le dio de derecha desde afuera del área y el arquero Vicario tapó a medias. Rebote corto para Víctor Osimhen y el nigeriano no perdonó para conseguir el raddoppio. Octavo tanto consecutivo en los últimos 7 juegos para Osimhen, que lleva 18 en el campeonato.
Pudo ser goleada con un cabezazo de Kim Ming-Jae que dio en el travesaño pero picó delante de la línea. Napoli estaba para florearse hasta que una expulsión le hizo levantar el pie del acelerador. Innecesaria reacción desde el piso de Mario Rui con un patadón sobre la humanidad de Francesco Caputo y roja directa para el portugués a instancias del VAR.
Sassuolo cortó con la sequía y se impuso 1-0 sobre Lecce en su visita al Vía del Mare. Vuelta al triunfo para el “Verdinegro” luego de 2 encuentros y 3 puntos que cotizan en bolsa en la misión de escaparle al descenso.
La solución para los emilianos estuvo en el banco porque Kristian Thorsvedt ingresó a los 61´ y 4 minutos más tarde convirtió el único gol del partido. Tiro de esquina de Domenico Berardi desde la punta derecha y gran anticipo ofensivo de cabeza del noruego para lanzar el grito de guerra sobre el arco de Wladimiro Falcone. Bautismo de gol en Serie A para el nórdico hijo de Erik, quien fuera arquero del seleccionado noruego en la década de los 90´s.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @sscnapoli)
