Tal como sucedería a nivel FIFA, algunos directivos importantes de la liga argentina asimilan la importancia de consensuar una minimización del ingreso de los jugadores con margen de sueldo.
A nivel mundial la discusión está planteada. Y no es atentar sobre los derechos económicos de los deportistas ligados al fútbol, sino reestablecer un gesto cordial a cada uno de los actores que hacen funcional el espectáculo más consumido históricamente.
Si bien en argentina no se ha promulgado dicha política de dirigentes a profesionales, el ejemplo de varios clubes de Europa comienza a ser visto de manera sustentable en ciertas instituciones de la máxima categoría del país.
A su vez, no se especularía con un recorte de salario del 50% como en España u otras organizaciones del viejo continente planean sobre cada plantel. Es que a partir del próximo 31 de marzo, los clubes argentinos ingresarán en una fase desconocida para muchos, ya que técnicamente la economía empieza a disolver el capital objetado tras quince días sin competencia oficial.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, fue uno de los voceros de la posible metodología. En particular, el ex futbolista dijo: “sabemos que la salud es la principal demanda a nivel país, pero nosotros también debemos alinear los compromisos al frente de cada institución. Quizás no se puedan realizar excepciones, ya que el factor de la economía será fundamental para que todos continuemos en pie”.
En la práctica, los futbolistas aparecen como ejecutores de la misma: “existe una línea de jugadores que pueden cobrar un sueldo mínimo o menor al que mensualmente reciben. Esto es pensar en el de al lado, que en menor ingreso deberá ajustarse a lo acontecido durante el tramo de interrupción deportiva”.
El eventual accionar, solo se limitaría a la primera. Valdés Chamorro, volante de Atlanta, sostuvo: “si esta tendencia se extiende por mucho, los jugadores del Ascenso vamos a ser damnificados absolutamente”.
Autor: Gabriel Vázquez
