Francia Ligue 1

Francia ya no tiene ese “amor amarillo”

Lejos de las piedras preciosas que simbolizan la energía, el fútbol de los campeones del mundo fue atravesado por el estallido social. Se jugaron apenas 3 de los 10 encuentros de la fecha 18, en un país que todavía se moviliza.

La Ligue 1 entró en un impasse pocas veces visto. Los “chalecos amarillos” han copado las calles y carreteras y el gobierno de Emmanuel Macron vive su momento más crítico.

Lo que nació como una justa protesta por la suba en los precios de los carburantes derivó en un movimiento que pone en tela de juicio la conciencia de clase perdida. Todo comenzó detrás de un teclado, allá por el mes de mayo: Priscilla Ludosky, una mujer parisina de 32 años, firmó una petición en change.org en la que reclamaba que bajase el precio de los carburantes (trasladado a estas latitudes, el valor de las naftas y gasoil). En 4 meses la petición tuvo 500 firmantes y para octubre ya había superado los 226 mil.

Los medios actuaron como caja de resonancia de eso que nació en las redes sociales y el movimiento tomó forma. Las zonas rurales y la periferia llevó la bandera de la protesta, que se hizo bien visible (de ahí la elección de los chalecos amarillos, algo que no puede pasar desapercibido).

Lejos de la apreciación que alguna vez dijo Margaret Tatcher (“There is no society”“No hay sociedad”), poco interesó la disputa entre las clases altas y bajas. Aquí no había estratos sociales definidos sino más bien un cambio cultural. Una sociedad distraída por el efecto narcotizante de los medios es probable que no se manifieste y allí apuntó este movimiento sin organización: no solamente les tocaron el bolsillo sino que también les quitaron los servicios públicos.

Poco de pintoresco tuvo esta protesta porque 8 personas perdieron la vida y ya hubo 1.000 heridos entre los manifestantes y 245 entre las fuerzas de seguridad. Francois Hollande, presidente anterior, se animó a decir que “el movimiento está en su fase de conclusión. Ha sido útil, pero hay otro tipo de frustraciones y enojos. Y habrá que escucharlos”.

Como no se garantizaba la seguridad en toda Francia, solamente 3 partidos se jugaron en la Primera División del fútbol de los campeones del mundo.

El año pasado, Lille disfrutaba del mundo Bielsa pero miraba de reojo la tabla del descenso. Ahora es el único escolta del ultra líder PSG y tiene serias intenciones de acortar la distancia.

Los de Christophe Gaultier derrotaron 3-2 a Nimes en el Stade des Costieres y quedaron a 10 unidades de los capitalinos, con 2 partidos más disputados.

Un poco más de una hora le tomó a los de la Alta Francia sentenciar la historia, ya que sacaron diferencia de 3 por cortesía de Rafael Leao (4´), Jonathan Bamba (41´) y Nicolás Pepe (66´). 

Sin embargo, los de Occitania mostraron un poco de amor propio y achicaron la derrota con 2 descuentos, gracias a las anotaciones de Rachid Alioui (68´) y de Clement Depres (92´).

Lyon le dio otro empujón a Mónaco al golearlo 3-0 en el Groupama Stadium. Paupérrimo presente del conjunto del Principado, penúltimo en la tabla de posiciones y marginado de todo tipo de competencia europea.

Los de Bruno Genesio fueron prácticos y en una hora de juego liquidaron el pleito, con goles de Houssem Aouar (6´), Nabil Fekir (34´) y Ferland Mendy (59´).

Niza y Saint-Etienne empataron 1-1 en el Allianz Riviera de la Costa Azul y ambos quedaron bien posicionados en el lote continental.

Lois Diony en el minuto 53 puso en ventaja a los del Ródano pero Wylan Ciprien de penal estableció la paridad a 9 minutos del final.

Contrariamente a lo que sucedió hace 50 años con el Mayo Francés, los “chalecos amarillos” no se oponen a la sociedad del consumo. Hasta podría decirse que sus principales adeptos son jóvenes que – si bien viven en la parte olvidada de Francia – suelen usar IPhone, redes sociales y seguramente pagan el abono de Netflix.

Quizás podría emparentarse más al movimiento de los “Indignados” en España, con la consigna de pedir por una democracia real y tirar abajo la idea de convocar a estados generales, propia de aquellos días en los que Francia necesitaba una revolución que terminase con el absolutismo.

El fútbol no escapa a la realidad social y es el deporte más democrático del mundo. Durante enero y febrero, el invierno hace su parte y los campos de juego no suelen resistir los embates del clima. Reprogramar el calendario será una tarea complicada, pero deberá resolverse pronto.

Francia alzó la voz y acaparó las miradas. Es hora que el fútbol también juegue su partido en haras de una sociedad que sea escuchada.

(Foto Principal: Diario Marca)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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