Las normas de los agentes modifican el quehacer de sus actividades. Se limitarán sus ganancias, y tendrá que ser registrados en el organismo regulador del fútbol mundial, sin excepción alguna.
Desde el mandato en FIFA de Sepp Blatter, las reglas de quienes coordinan el futuro o profesionalización de los jugadores no se habían reestructurado. Vaya coincidencia, que a partir de este año, Gianni Infantino proclama la creación de la Cámara de Compensación.
La misma se encargará de transparentar lo acontecido en las tratativas que lleven a cabo los intermediarios. En su formalidad, se busca evitar fraudes o cuestiones ligadas a situaciones de abuso, con el fin por otra parte de impedir prácticas indebidas del sistema de representaciones.
A nivel mundial, repercutirá en todos aquellos que se encuentran regulados por FIFA. El portal La Gazzeta, accedió a un conjunto de ítems que sintetizan lo redefinido para el método de contribuciones.
En síntesis, regresará el reporte en FIFA; cada agente deberá someterse al examen de habilitación, así como la participación en cursos de reciclaje periódicos.
Las comisiones tienen que ser públicas sin exclusión alguna. En este aspecto, se dispone de un tope, que disminuiría del 10% de las obtenidas, a un 3% adquiridas de algunas de las tres partes de la operación (jugador, club comprador, club vendedor).
A su vez, se instaurarán controles para que no existe aporte de los agentes a las familias de jugadores menores a cambio de conducir su futuro en el deporte.
Se prohibirá la representación de futbolistas menores previo a la edad requerida para firmar el primer convenio profesional.
En tanto, se concedan licencias a los representantes. En caso de inducir al protagonista a resolver su trato sin justa causa, se intervendrá en dicho privilegio al no proveer a la solidaridad entre agente y jugador.
Autor: Gabriel Vázquez
Foto: Silvana Boemo
