LEANDRO TEIJO
Este porteñito que nació el 27 de julio de 1991, de Almagro, hijo de Héctor y Dolores y hermano de Javier y Julieta, es uno de los exportados que nos representa en el mundo. Esta es su historia.
¿Tus inicios?
Hice inferiores River, Vélez, All Boys, jugué en Racing de Olavarría (jugué Copa Argentina contra Huracán) e Independiente de Neuquén (volví a jugar Copa Argentina contra Racing de Avellaneda) y el Koper de Eslovenia.
La familia es importante cuando jugaba en Buenos Aires, están en todos lados, en Olavarría estaban todos los fines de semana, en Neuquén iban mas espaciadamente, y en la época formativa también conté con el apoyo de mis amigos. Te cuento una anécdota de ellos: En la época cuando jugaba en Vélez, vivíamos un grupo de amigos todos juntos en una casa, y cuando ellos salían al boliche yo me quedaba durmiendo, porque entrenaba temprano y me despertaban cuando llegaban para ir a entrenar, y yo cuando volvía para hacer la vida en común. Nunca me molestaron para salir con ellos; me respetaban, cuando es una edad que quizás te descuidas fácil, son esos gestos que a uno lo marcan.
¿Cómo llegas a Koper?
Acá llego a través de la gestión de Luciano Reges, que trabaja con Marcelo Carracedo. Con Luciano tengo muy buena relación, ya que él me acompañó los primeros tiempo acá y se movió para que yo esté bien.
¿Cómo se dio?
Luciano Reges estaba almorzando en Neuquén, y de una me pregunta cómo me veía jugando en Eslovenia. Así fríamente. Yo me quedé callado unos segundos, procesando, corté la charla y empecé a buscar datos de dónde era… entre la curiosidad y todo lo pensamos y nos decidimos y acá estamos.
¿Cómo es el torneo?
Jugamos los sábados. Son diez partidos que se juegan en cuatro rondas.
¿Cómo son los compañeros?
Es muy distinto en lo que son en Buenos Aires. Son más fríos, es otro tipo de gente, no escuchan música, no hacen vestuarios (como decimos nosotros), no se juntan antes a tomar mate, como somos varios extranjeros ahora se están acostumbrando a poner música, y te piden que pongas música.
¿Qué música ponen ahora?
Casi siempre ponemos nosotros: latino, reggaetón. Cuando ponen ellos, ponen música balcánica, que no es de mi agrado pero es la convivencia y lo cultural.
¿Cómo son esas charlas?
Son graciosas porque hay de todos lados: coreanos, ghaneses, ecuatoriano, francés, brasilero, rusos e intercambiamos “idiomas” y se generan cosas muy divertidas.
¿Cómo te comunicas?
A pesar de ser más fríos que el argentino, son muy buena gente. Cuando llegué, yo no hablaba muy bien inglés, se hacían entender con un poquito de español o en ingles que podía entender y trataban de hacerme sentir bien.
Ahora el club me puso una profesora para poder comunicarme mejor.
¿Se hacen joditas?
Hay mucho respeto entre compañeros, siempre se hacen bromas pero muy tranquilas, no como en Argentina que son muchas más pesadas, son muy buenas, pero acá son de otro tipo: por ejemplo, me acuerdo tener que desatar los botines con una media por la cantidad de nudos que le hicieron y buscar como loco un botín que me habían escondido.
El club en infraestructura, ¿cómo es?
El club tiene muy buenas instalaciones, vestuarios, cancha hermosa con buen césped, una cancha auxiliar, de pasto sintético para cuando llueve, un gimnasio, otro lugar para que no usemos la cancha, sauna, sala de prensa, sauna están construyendo una sala de juego muy completo.
A veces me río que vamos a una cancha que no esta tan pareja y se quejan que está mal, y yo le digo que no saben lo que es jugar en inferiores o en el Ascenso, pero es lo que hay.
¿Cómo son los hinchas?
Son fríos, se escuchan nuestros gritos, lo que hablas en la cancha con tus compañeros, y ellos expectantes pero tranquilos.
En el vestuario, ¿cómo son?
Una vez después de una victoria en Argentina uno canta, grita y bueno, acá en el primer partido llegué después de una victoria e hice eso: puse cumbia y volvimos a ganar así que se convirtió en cábala.
Contame cómo es el equipo
Tenemos muy buen equipo: hay extranjeros y una buena mezcla entre experiencia y juventud.
¿La cuidad?
Koper es muy bonita, tiene playa cerca, es una zona muy turística. En el verano llegan cruceros y es muy bonito; está muy cerca de Liubliana que es la capital de Eslovenia, a media hora de Trieste (Italia), y a una hora de Croacia y Austria.
Culturalmente, los horarios acá son distintos: A las 18.30 hs. ya se cena, y la limpieza… eso me sorprendió desde que llegué: Creo que hay un barrendero en toda la cuidad, y anda con la bolsa vacía y levanta la basura con una pincita… creo que es el tipo que menos trabajo tiene. Tiene detalles: Las máquinas que pasan limpiando las veredas tienen soles, como indicando el camino que es para que los chicos no se pierdan yendo al colegio. Otra cosa que no me acostumbro es a cruzar la calle, acá estas a tres metros de cruzar y ya paran todos… cosa que en Argentina seria impensable.
¿Comida?
Comemos en restaurante italiano, donde se come muy bien.
¿Hay argentinos?
Te cuento una anécdota: Estaba en un shopping y me choco con una chica que me dice “Ay, ¡perdón!”, muy argento, y le pregunto de dónde sos y me dice que es de Quilmes y yo de Almagro… ¡Mirá que loco! Argentinos hay en todos lados.
