Belgrano Talleres

En Córdoba no hubo festejos

El clásico cordobés entre Talleres y Belgrano finalizó 0 – 0 en el Mario Alberto Kempes. 55.000 hinchas de la T se hicieron presentes en el estadio para una nueva edición entre los equipos más populares de la provincia.

“Matadores” y “piratas” animaron el duelo que cerró la jornada de clásicos del domingo, válido por la séptima fecha de la Copa de la Liga. En un espectáculo que careció de emociones, el show lo brindó el público, dado que los albiazules llenaron el estadio y establecieron un récord histórico de asistencia en el estadio provincial.

En cuanto al juego, a través de la pelota parada, el conjunto de Javier Gandolfi tuvo la primera ocasión para abrir el marcador. Fue cuando Gastón Benavidez ganó en el área del Pirata y buscó el palo más lejano de Nahuel Losada, pero el caño le ahogó el grito al defensor.

La destreza individual de Ramón Sosa, junto con el talento de Rodrigo Garro y la potencia de Valentín Depietri fueron otros recursos del dueño de casa para ponerse en ventaja, pero el arquero de la visita evitó la conquista con una maniobra extraordinaria. Incluso, la escena concluyó con una supuesta infracción de Erik Godoy sobre el atacante paraguayo que desde las gradas se reclamó como un claro penal, pero Darío Herrera optó por ignorar la presunta falta del defensor y le dio continuidad al espectáculo. Y el VAR acompañó la decisión del árbitro.

Otro tiro libre ejecutado por Rodrigo Garro que hizo lucir a Nahuel Losada significó otro argumento que expuso la superioridad de Talleres. El arquero voló de palo a palo para mantener su valla invicta e imponer la desilusión local.

En el complemento los de Guillermo Farré generaron la chance más clara de la noche. Con un violento disparo de Ulises Sánchez que se desvió en un defensor, Belgrano se atragantó con la formidable tapada de Guido Herrera. El arquero no sólo tuvo que modificar su camino, sino que además se estiró con una atajada a mano cambiada que lo convirtió en una de las figuras de la jornada. El guantazo, el rebote en el caño, y el suspenso con la pelota recorriendo la línea de meta entregó el mejor capítulo del derby. Pero el gol nunca llegó.

Tras el clásico, ambos equipos cordobeses se verán las caras con los grandes del país, porque el domingo próximo Talleres visitará a River y el martes 10 de este mes Belgrano recibirá a Boca en su estadio, por la octava fecha de la Copa de la Liga.

Foto: La Voz Del Interior. 

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