La noche negra del Xeneize no se terminó tras la derrota por penales con Mineiro y el uso del VAR. Hubo incidentes entre jugadores y dirigentes de Boca en la zona de los vestuarios, que implicó el uso de gases lacrimógenos. La delegación entera tuvo que ir a declarar a una comisaría y aún siguen retenidos en Brasil.
Fue una de esas noches de Copa Libertadores que se pensaban parte del pasado. Pero en el pleno 2021 volvieron a la luz anoche en Belo Horizonte. Tras la derrota por penales ante Atlético Mineiro, el plantel de Boca se vio envuelto en serios incidentes en la zona de vestuarios. A tal punto que todavía la delegación argentina no pudo volver al país y se encuentra retenida en una comisaría. Allí tuvieron que prestar declaración nueve integrantes de la comitiva Xeneize, mientras el resto del plantel aguardó toda la noche en dos micros ubicados frente a la delegación policial.
Una vez consumada la derrota, por las imágenes que se difundieron, se observa a parte del plantel de Boca llegar a la zona de vestuario y detenerse frente al pasillo que lleva al vestuario del conjunto local. En un momento, se observa a Marcelo Delgado, integrante del Consejo de Fútbol, empujar a un miembro de la seguridad privada, Luego interviene otro miembro del Consejo, Raul Cascini, quien directamente comienza con los golpes de puño.
A partir de allí la situación se desmadra. Comienzan a volar vallas, retrocede el personal de seguridad privada, jugadores completamente exaltados (se observa a Sebastian Villa arrojar un elemento contundente), insultos, empujones y un caos total. Incluso los miembros del plantel de Boca avanzan, aunque no hay imágenes, hacia el vestuario de Mineiro. Posteriormente, aparece una foto del presidente del Galo arrojando botellas al plantel visitante.
La situación obligó a la intervención de las fuerzas de seguridad de Brasil que mediante la utilización de gases lacrimógenos hicieron retroceder al plantel Xeneize, tras lo cual una paz relativa volvió al sector. Claro está que la situación no terminó allí para Boca, ya que inmediatamente hubo denuncia por los incidentes y obligó a la intervención de la justicia.
Fueron imputados cinco jugadores (Marcos Rojo, Sebastián Villa, Carlos Izquierdoz, Carlos Zambrano y Javier García), dos integrantes del cuerpo técnico (Leandro Somoza y Carlos Gayoso) y dos miembros del Consejo de Fútbol (Raúl Cascini -quién habría originado los incidentes- y Jorge Bermúdez).
Para no romper la burbuja y, habida de cuenta de la situación, los imputados no fueron de manera solitaria a declarar. Todo el plantel Xeneize se dirigió en dos micros hasta una dependencia policial a cumplir con las formalidades de la requisitoria. El trámite, para el Xeneize adrede, se extendió más de la cuenta y el plantel pasó la noche, sin descansar ni regresar al hotel, en los transportes mencionados. A esta hora el Xeneize sigue en Brasil y espera en horas de la tarde recién poder emprender regreso a Buenos Aires.
Imagen destacada: TyC Sports
