El 10 de diciembre de 1986 Armando Javier Dely Valdés coronaba su paso por el fútbol argentino anotando el gol del triunfo en la final de la Copa Interamericana para Argentinos Juniors. Es verdad que luego jugó en Instituto de Córdoba, en San Martín de Tucumán y en Almagro. Pero en el Bicho de La Paternal, el panameño se consagró como jugador de fútbol, ganando varios torneos y anotando 18 goles.
Armando era hermano de los gemelos Julio y Jorge. Toda una familia de futbolistas nacidos en Colón, una de las 10 provincias panameñas que se encuentra ubicada sobre el Mar Caribe, dentro de su territorio se encuentra la sección norte del famoso Canal de Panamá.
Pelé Dely, como fue apodado en Argentina, inició su carrera futbolística en el Club Técnica y Deportes de su ciudad natal y de allí migró directamente a la Argentina gracias a una beca otorgada por la Federación de futbol de Panamá. Su velocidad y despliegue se adaptaron al gran equipo de Argentinos Juniors que se formó a partir de la obtención del Torneo Metropolitano de 1984. Al año siguiente, se alzarían con el Torneo Nacional y con el mayor logro futbolístico de toda su historia, la Copa Libertadores de América. Tras perder, luego de una gran actuación en la disputa de la Copa Intercontinental de ese mismo año frente a la Juventus (en la que Armando no pudo jugar por una lesión), el fin del ciclo victorioso de Argentinos Juniors se cerró con la obtención de la Copa Interamericana ante el Defence Forse de Trinidad y Tobago. Fue 1 a 0 con gol de Pelé Dely a los 27 minutos de la primera etapa.
Además de hacerlo en nuestro país, Armando cruzó el gran océano Atlántico para ir a jugar a Tel Aviv, allí defendió las camisetas de dos clubes: el Maccabi y el Beitar. Luego volvió a Sudamérica para desplegar su fútbol en Peñarol y Liverpool de Uruguay. El final de su carrera lo vio vestir los colores del Plaza Amador de Panamá, donde más tarde fue entrenador.
La camiseta de la Selección panameña lo vio defender sus colores en las eliminatorias de los mundiales de México 1986, Italia 1990 y USA 1994. En esta última eliminatoria defendió los colores de su país junto a sus dos hermanos Julio y Jorge, siendo la primera vez que tres hermanos participaban de un mismo equipo en instancias eliminatorias.
El 29 de mayo del año 2001, Pelé Dely sufrió un infarto cerebral que lo mantuvo en estado vegetativo hasta su muerte, el 16 de agosto de 2004. Murió en la misma ciudad que lo vio crecer, Colón. Armando tenía solo 40 años.
Su figura emblemática lo ubica como uno de los mejores jugadores panameños de la historia junto al mítico Rommel Fernández y el Estadio de la Ciudad de Colón lleva su nombre. Un homenaje más que merecido.
Algún memorioso de aquellos años de gloria en La Paternal tal vez recuerde aquel cantito tan particular que decía: “¡y ya lo ve, y ya lo ve… es el hermano de Pelé!”
Para finalizar este recuerdo les dejo una perlita: un gol de Pelé Dely a Boca Juniors en el año 1986, el tercero para sellar la victoria por 3 a 2 y dejando en el camino al Loco Gatti.
Fotos:
www.mochilerofutbolero.com
www.argentinosjuniors.com.ar
www.laestrella.com.pa
Lástima que toda la información es extraída de un artículo publicado en el sitio web oficial de Argentinos Juniors en diciembre de 2016 pero sólo está acreditada la foto… Está permitido compartir la información que allí se publica siempre y cuando se cite la fuente.
Hola Tomás, gracias por tu comentario. Te cuento que nunca extraigo la información de un solo lugar. Visité el sitio web de Argentinos y tambien el de la Federación Panameña de Fútbol, además de corroborar algunos datos en Revistas El Gráfico que tengo en mi biblioteca/archivo. A partir de la lectura de esas distintas informaciones es que elaboro las notas. Saludos
Corroborar que todo lo dicho es cierto y lo bonito, que lo recuerdan en la Argentina. Es una belleza, inmortalizado el “Pelé Panameño”.
Armando querido, gracias por tu comentario. Tu padre ha sido un gran jugador y ha dejado su huella en el fútbol argentino, sobre todo en Argentinos Jrs ¡Cómo no recordarlo! Te mando un abrazo grande!