Los bávaros jugaron a la “generala” en la casa de Leipzig y se anotaron su décimo título sobre 23 ediciones disputadas. A falta de Lewandowski bueno ha sido el estreno de Sadio Mané, autor del segundo tanto de su nuevo equipo.
Alemania también se vistió de gala el sábado porque se inició el camino de la campaña 2022-23 con la DFL Supercup, el enfrentamiento que protagonizan el vigente rey de la Bundesliga vs. el campeón de la DFB Pokal. En el Red Bull Arena de la ciudad que formó parte de la ex República Democrática Alemana, Bayern Münich superó 5-3 a RB Leipzig y se colgó su décima medalla de la competición.
Un arranque furioso para el absoluto dominador de la escena germana – 10 ligas consecutivas tiran abajo cualquier intento de discusión – con un primer tiempo de película: 3-0 al descanso en la casa de su adversario casi que decidió de manera temprana quién se iría a dormir feliz.
Minuto 14 y Jamal Musiala encontró una pelota suelta en el área local y definió cruzado y rasante para inaugurar el marcador. A los 31´ se produjo el bautismo de gol esperado por todos: gran pase filtrado de Musiala para la escalada de Serge Gnabry y toque al medio para Sadio Mané, quien solamente tuvo que empujarla ante un indefenso Peter Gulacsi.
Se terminaba la primera etapa y otra vez Musiala con el certero pase gol para habilitar a Benjamín Pavard, quien venció al húngaro Gulacsi por tercera vez y casi que dictó cosa juzgada en el propio rodeo de “Die Roten Bullen”.
El anfitrión mostró un poco de amor propio y acortó la distancia a los 59´, con un lindo cabezazo bombeado de Marcel Halstenberg. Pero Bayern se enojó y lo pasó para el cuarto con un contraataque a toda velocidad que inició Kingsley Coman y dejó solito y solo a Thomas Müller. Disparo del polifuncional germano que Gulacsi rechazó a medias y pésimo despeje de Lukas Klostermann, quien le dejó el cuarto tanto servido a Gnabry.
Parecía que terminaba en goleada histórica hasta que Leipzig vio el trapo rojo y le puso suspenso hasta el final. A los 77´, falta de Pavard sobre Dani Olmo dentro del área y penal que Christopher Nkunku cambió por gol. Y en el minuto 89, el propio Olmo dibujó un lindo amague en la izquierda y engañó a Manuel Neuer para dejar el resultado 3-4.
Jugado en ataque por la heroica, el dueño de casa quiso meterle épica pero murió con las botas puestas en la última jugada del partido. Centro a la olla que despejó la defensa visitante y que Alphonso Daves alejó el peligro con un largo bochazo. Sesión de contra iniciada por Leroy Sané, quien la llevó atada mientras lo perseguía Benjamín Henrichs. El bueno de Leroy sacó a pasear a su marcador y al propio Gulacsi con un quiebre de cintura envidiable y metió la bocha con su pie izquierdo, para finiquitar el asunto.
La canción sigue siendo la misma en Alemania, con un Bayern Münich hegemónico al que poco le importó no contar con los goles de Robert Lewandowski. No está el polaco pero vino Sadio Mané y si no estuviese el senegalés, siempre habrá otro que lo reemplace para bien. Porque los de Julián Nagelsmann respetan una idea y ya tienen una estructura armada. Será difícil desbancar al multicampeón germano porque no hay nadie que le haga cosquillas en la escena local. Diez coronas al hilo y primer título de la temporada: si el festejo continuo se detiene en algún momento, entonces estaremos en presencia de un nuevo “milagro alemán”.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
Síntesis:
RB Leipzig (3): Gulacsi; Klostermann, Simakan (Hugo Novoa), Orban, Halstenberg y Henrichs; Laimer, Kampl (Dani Olmo), Szoboszlai (Haidara) y Nkunku; Forsberg (André Silva). DT: Domenico Tedesco.
Bayern Münich (5): Neuer; Pavard (Mazraoui), Upamecano (De Ligt), L. Hernández y Davies; Gnabry (Sané), Sabitzer, Kimmich, Musiala (Coman) y Müller (Gravenberch); Sané. DT: Julián Nagelsmann.
Goles: Jamal Musiala (14´), Sadio Mané (31´), Benjamín Pavard (45´), Serge Gnabry (65´) y Leroy Sané (98´) (BAY); Marcel Halstenberg (59´), Christopher Nkunku de penal (77´) y Dani Olmo (89´) (LEI)
Árbitro: Robert Schröder
(Foto Principal: @FCBayern)
