Cuando todo parecía encaminarse a una fiesta con los tres clásicos de la ciudad de San Miguel, finalmente quedó en la nada.
Cuando comenzó la mañana, las familias prepararon el mate, leyeron el diario y se pusieron la camiseta de San Miguel (Claro, eran los únicos que podían ir). Agarraron las tostadas y ante el primer mordisco, el niño, el adolesente o el celular, sólo terminó generando que esa rica tostada con dulce de leche quede atorada en la garganta de todos los hinchas.
Resulta que La Copa Ciudad de San Miguel, que iba a realizarse a partir de las 16hs en Polvorines fue suspendida a las 10 de la mañana, por falta de garantías en los organismos de seguridad.
Con el correr de las horas, el padre estaba planeando qué película iba a mirar en el cine con sus chicos, casi resignado a mirar dibujos en la pantalla grande, pero de golpe uno de sus hijos le renovó la ilusión: Sí, había revancha, quizá no la que se esperaba, pero por fin desde diciembre iba a volver a la cancha tras algunas charlas. El Trueno verde jugó un partido amistoso frente a Juventud Unida, pero claro… las líneas seguían, el miedo volvió y enseguida se volvió realidad la decepción: el amistoso se jugó a puertas cerradas.
El padre, tal vez, a través de estas líneas, se está enterando que su equipo ganó por 2 a 1. Aunque claro, ya tuvo que agachar la cabeza y ver junto a sus hijos a un cavernícola pelear por la chica, y ser el héroe que se quedó con una chica que en su vida podría tener, y encima la eterna espera de ver correr la pelota en la cancha que ama, defendiendo su camiseta, parece nunca acabar.
Foto: Facebook: Lobo Rojo JuventudUnida