El equipo brasileño se destapó en la Copa Libertadores con una demoledora goleada ante los chilenos: ¡7 a 0 en el Mineirao! El triunfo le permitió darle alcance a la Universidad en el segundo lugar del Grupo 5, que tiene a Racing como único líder, posicionándose con buenas chances de clasificación.
El conjunto de Belo Horizonte venía golpeado. Sumaba derrotas en las dos primeras fechas del Brasileirao y también había tenido un arranque muy flojo en la Copa, donde hasta ahora cosechaba una caída por 4-2 ante la Academia en Avellaneda y dos empates sin goles frente a Vasco da Gama y Universidad de Chile, a la que había visitado la semana pasada en Santiago.
Pero ahora se desquitó con creces y vapuleó de manera grosera a la U, que el domingo pasado sufrió otra derrota humillante cuando perdió 6-1 ante Unión La Calera por el torneo chileno.
En cinco dias el equipo que dirige- o que al menos dirigía hasta anoche el argentino Ángel Guillermo Hoyos- se comió 13 goles. Un escándalo para uno de los clubes más grandes del fútbol trasandino.
Decidido a cambiar la historia Cruzeiro salió a jugar con mucha determinación ante su gente y antes de los 20 minutos logró sacar una ventaja de 2-0 con goles convertidos por Thiago Neves de tiro libre y por Rafinha con un cabezazo, lo que le dio mucha tranquilidad.
Más tarde, cerca del final del primer tiempo, Sassá, de tiro penal, anotó el tercero. Por si faltaba algo para completar la trágica noche de la U cuando concluía esa etapa se fue expulsado el zaguero Vilches y apenas iniciada la segunda siguió el mismo camino el defensor central Echeverría.
Con un marcador 0-3 e inferioridad numérica 9 a 11 el partido terminó convirtiéndose en una invitación a la catástrofe para los chilenos. Una seguidilla de goles conseguidos por el uruguayo De Arrascaeta, Sassá, Thiago Neves y Rafael Sobis terminó elevando la cuenta hasta 7, punto culminante de la masacre.
La derrota fue calificada como una “verguenza histórica” por la prensa chilena. En Belo Horizonte, en cambio, Cruzeiro vivió esto como una eufórica noche de reencuentro con sus mejores días en la Libertadores.
Ahora su desafío pasa por ratificar lo logrado y asegurar la clasificación en los dos partidos que tiene por delante en el Grupo, primero como visitante de Vasco da Gama el miércoles de la semana próxima y luego como local ante Racing el 22 de mayo.
Por Gerardo Sobrado
Foto: AgenciaUno
