El seleccionado europeo derrotó 2 a 0 a Nigeria y está en la punta de la tabla del Grupo D. Los goles los convirtieron Oghenekaro Etebo, en su propio arco, y Luka Modrić de penal.
Croacia se impuso con autoridad sobre Nigeria y arrancó el Mundial con una sonrisa. El conjunto de Zlatko Dalić, próximo rival de Argentina, ganó 2 a 0 en Kaliningrado y se quedó en soledad en la cima del Grupo D, ayudado por el empate entre el equipo de Jorge Sampaoli e Islandia. Un desvío en Oghenekaro Etebo abrió la cuenta en el primer tiempo y Luka Modrić liquidó el partido en el segundo con un gol de penal. Los africanos, dirigidos por el alemán Gernot Rohr, dejaron una pálida imagen.
El partido comenzó con ambos equipos priorizando el orden por sobre intentar someter a su rival. Recién llegando a los quince minutos, Croacia logró llevar cierto peligro al arco de Francis Uzoho con dos tiros desde afuera del área. El primero fue de Ivan Perisić, que recibió de frente un pase de Mario Mandžukić, y la pelota pasó cerca del travesaño. Luego fue Andrej Kramarić el que se animó a buscar el arco, pero el remate se fue desviado.
Pasando la media hora y con las acciones otra vez emparejadas, llegó el gol que abrió el juego. Ante Rebić peinó tras un córner de Modrić, Mandžukić se tiró de palomita y desvió la pelota, que terminó pegando en Etebo para luego meterse en el propio arco nigeriano. Croacia se ponía arriba en el resultado sin haber roto la armonía de su juego y le trasladaba al rival la responsabilidad de salir a atacar.
Allí Nigeria, que estaba jugando con más equilibrio de lo que marca su historia, mostró grandes dificultades para tomar el rol protagónico. El seleccionado europeo mejoró tras el gol y estuvo cerca de ampliar la ventaja con un cabezazo de Kramarić que no entró por pocos centímetros. El único jugador que parecía inquietar cuando pasaba la pelota por sus pies era Víctor Moses, jugador del Chelsea inglés.
Recién sobre el inicio del segundo tiempo, las Águilas Verdes lograron recuperar algo de la identidad de su juego y volvieron a ser una preocupación para su rival. Croacia se mantuvo a la expectativa, pero en la primera pelota en la que logró salir rápido casi convierte el segundo gol. Rebić definió apenas afuera tras un gran centro de Perisić.
El correr de los minutos volvió a encontrar a un equipo nigeriano apagado y sin ideas para torcer el destino del encuentro. Ahmed Musa, jugador que le convirtió por duplicado a Argentina en Brasil 2014, ingresó por Alex Iwobi para darle esperanza a Nigeria, pero tampoco pudo gravitar. Unos instantes después, Sandro Ricci cobró penal para los europeos por agarrón de William Troost-Ekong a Mandžukić, que Modrić lo cambio por gol.
Al equipo croata le alcanzó una parte de su repertorio para quedarse con los tres puntos, aunque tiene más que esto para mostrar. Una victoria contra Argentina el próximo jueves lo clasificaría a octavos de final. Los nigerianos mostraron una versión muy distinta a la de las otras ediciones, con un equipo que rara vez pierde el orden, pero que le cuesta generar peligro pese a la velocidad de sus jugadores. Su próximo encuentro será el viernes ante Islandia.
Foto: EFE
