El arquero costarricense fue determinante en la definición por penales y los capitalinos redondearon el cuarto triplete doméstico de su historia.
Ahora sí quedó todo resuelto en el ámbito local del fútbol de los campeones del mundo porque se decidió la vigésimo sexta (y última) edición de la Coupe de la Ligue. En el Stade de France, París Saint Germain se impuso 6-5 sobre Lyon en la definición por penales, luego de empatar sin goles durante 120 minutos.
Una dura batalla libraron ambos equipos y se nota a las claras que el parate ha perjudicado la preparación física. El rigor que impone la competición oficial no se compara a los partidos amistosos y tanto PSG como Lyon deberán ajustar aún más lo que el cuerpo exige.
Se dice que el 0-0 es el “partido perfecto” porque supuestamente no se equivocó ninguno de los 2. Y en una final, el temor al error a veces transforma al verde césped en un tablero de ajedrez.
Pero lejos del “deporte ciencia”, a los interesados en probarse esta corona les faltó ideas. El juego asociado brilló por su ausencia y tampoco las individualidades resultaron gravitantes.
Neymar Jr. probó desde lejos y encontró a un Anthony Lopes muy seguro. Luego Idrissa Gueye se animó con un fierrazo que exigió aún más al atento arquero portugués. El único argumento eran los disparos de media y larga distancia, sin encontrar la manera de amalgamar a los jugadores con buen pie.
¿Lyon?. Prácticamente nada durante los 45 iniciales. El motor de la mitad de la cancha que sugiere Bruno Guimaraes pareció que aún le falta una afinación. Tampoco el enlace de Houssem Aouar estuvo demasiado fino … por lo tanto, la conexión con los de arriba (el tándem Moussa Dembelé-Memphis Depay), estaba más que limitada.
Recién en el complemento una carambola casi pone en ventaja a los de Rudi García. Depay con un derechazo desde afuera del área y un verdadero flipper entre Marco Verratti y Thiago Silva, descolocó a Keylor Navas. De milagro, la pelota se fue apenas desviada al tiro de esquina.
Del otro lado, la pegada de Neymar puso a prueba otra vez al bueno de Anthony Lopes. Tiro libre del brasileño dorado y genial volada del arquero luso para conjurar el peligro.
Tampoco de cabeza pudo Ney luego de un centro de Ander Herrera. Tremendo testarazo a quemarropa del brasileño y sostuvo Lopes con una parada sensacional. Marcador en silencio durante 90 minutos y el suspenso se iba a extender en la prórroga.
Un poco más ambicioso Lyon, que tomó la iniciativa con algo más de resto físico. Bertrand Traoré lo puso en aprietos a Navas con un derechazo rasante y la bola se fue un poco ancha.
Los dirigidos por Thomas Tüchel regularon fuerzas y apostaron a la aceleración en los momentos indicados. Una contra terminó con un potente zurdazo de Di María y otra vez salvó Lopez con una atajada espectacular.
Cuando se avecinaba el irremediable destino de los penales, nuevamente la velocidad de Angelito Di María hizo estragos. El rosarino recibió un pase filtrado de Neymar y se fue camino a la gloria. A Rafael no le quedó otra opción que “bajarlo” antes de entrar al área y se ganó la roja directa. Encima, quedó un tiro libre ideal para Neymar, en lo que pudo ser el gol de oro. Pero se trató de una ejecución de tono shakespeareano porque fue con “mucho ruidos y pocas nueces” (disparo demasiado alto sobre el travesaño).
El cero se mantuvo en esos 30 minutos de alargue y entonces se vivió el drama de los penales. Sistema de definición que suele ser catalogado como “lotería”, aunque más bien hay que tomarlo como una cuestión de precisión y personalidad.
Registro perfecto en los 10 primeros remates. Andersen, Toko Ekambi, Caqueret, Thiago Mendes y Aouar por un lado; Di María, Verratti, Paredes, Ander Herrera y Neymar por el otro.
Llegó el turno de Traoré y el zurdo la cruzó como dicen que hacen los zurdos. La intuición (y las manos) de Keylor fueron al lugar correcto y sexto penal atajado. Tenía que ser Pablo Sarabia, un español, el que sacudiera la red y desatara la “furia” del festejo.
Novena Coupe de la Ligue para PSG, un trofeo al que hay que saludar porque se va (el calendario ya apretaba antes de la pandemia y era decisión tomada que ya no se jugará más). Dominio absoluto a nivel doméstico para un equipo que necesita desesperadamente repicarlo hacia el resto de Europa.
Se viene otra prueba de fuego en el camino hacia la primera orejona. Enfrente nada menos que la sensación del fútbol italiano, Atalanta, y a partido único en Lisboa. Queda por resolver la paradoja acerca de la preparación: ¿será ventaja para el equipo que tuvo descanso y poco ritmo de competencia o para aquel que juega seguido pero no tiene tiempo para descansar?.
Síntesis:
París Saint Germain (0) (6): Navas; Kurzawa (Kehrer), Thiago Silva (Paredes), Kimpembe y Bakker; Gueye (Ander Herrera), Marquinhos (Diallo) y Verratti; Di María, Icardi (Sarabia) y Neymar. DT: Thomas Tüchel.
Lyon (0) (5): Lopes; Denayer, Marcelo (Andersen) y Fernando Marcal; Dubois (Rafael), Bruno Guimaraes (Thiago Mendes), Caqueret, Aouar y Cornet; Dembelé (Traoré) y Depay (Toko Ekambi). DT: Rudi García.
Árbitro: Jerome Brisard.
(Foto Principal: Diario AS)