Era empate clavado y un desgraciado gol en contra esbozó la sonrisa juventina en el “partido del morbo”. Milán e Inter se sacaron un cero pese a las buenas intenciones.
Tiempo de semifinales en la Coppa Italia y hubo demasiada timidez en los encuentros de ida. En el Artemio Franchi, Juventus derrotó 1-0 a Fiorentina con el último suspiro, gracias a un insólito gol en contra.
Segundo halago en fila para la “Vecchia Signora”, que extiende su serie invicta a 10 encuentros. Para la squadra viola es la segunda caída al hilo, luego de un veranito de 3 triunfos consecutivos.
Las miradas puestas sobre Duan Vlahovic, que dejó Florencia para instalarse en Turín y los hinchas no lo olvidan. Ya les pasó recientemente con Federico Chiesa y hace un par de décadas con un tal Roberto Baggio.
La contienda se encaminaba a una igualdad sin goles hasta que llegó lo inesperado. Juan Guillermo Cuadrado desbordó por la derecha y metió un centro en paralelo hacia el área chica. Lorenzo Venuti se encontró con la bola encima y no tuvo reacción para acomodar el cuerpo. Fatídico rebote e insólito gol en contra en el minuto 91, para desatar el delirio de unos y la desazón de otros.
En la primera semifinal no hubo vencedores ni vencidos porque Milán e Inter empataron 0-0 en el Giuseppe Meazza, en una nueva edición del “Derby della Madonnina”. El miedo a la derrota fue el factor clave para un duelo en el que primó la cautela y se arriesgó muy poco.
Los 2 jugaron al error del otro, a sabiendas que en este tipo de instancias un pequeño detalle puede hacer una gran diferencia. Y casi se equivoca el “Nerazzurro”, con una mala salida con el pie de Samir Handanovic y un disparo de Alexis Saelemaekers que el propio arquero esloveno salvó in extremis, como para redimirse de forma inmediata por el craso error.
No hubo mucho más para 2 equipos que atraviesan un momento de dudas y de confusión. La presión aumenta a la vez que el campeonato avanza y ambos saben que no están en condiciones de ceder terreno.
(Foto Principal: @juventusfces)