Alemania consiguió su primera Copa Confederaciones al vencer por 1 a 0 a Chile en Rusia. El conjunto alternativo de Joachim Low se llevó el triunfo gracias a un tanto de Lars Stindl durante los 20′ del primer tiempo.
El Estadio Krestovski de San Petersburgo albergó el partido más importante de la Copa Confederaciones, al recibir a los finalistas Chile y Alemania. Los de Juan Antonio Pizzi, accedieron a la final tras derrotar por penales a Portugal en semifinales. Por su parte, el seleccionado “B” de Alemania llegaba tras darle una lección futbolística a México, al ganarle por 4 a 1.
La parte inicial comenzó con la “Roja” dominando todos los sectores de la cancha y dejando en claro sus intenciones de abrir el marcador rápidamente. La primera situación clara llegó a los cinco minutos, gracias a un disparo de Arturo Vidal al borde del área chica, que término despejando Marc André Ter Stegen.
Los primeros quince minutos de juego fueron completamente favorables para los sudamericanos, ya que neutralizaron al rival y tuvieron claras ocasiones de gol en los pies de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez, sin embargo se encontraron con un muro en el arco alemán.
Tras la ocasión desperdiciada por Alexis Sánchez, Alemania logró lo que parecía imposible y tras un grosero error de Marcelo Díaz, Timo Werner le cedió el gol a Lars Stindl para que los europeos, sin merecerlo, se pongan en ventaja. Tras el tanto, Chile decayó en nivel y dejó crecer en el partido a su rival, quien emparejó las cosas luego de que León Goretzka tuviera en sus pies el segundo gol del partido pero no pudiera concretarlo.
Para la parte complementaria, el equipo de Joachim Low salió decidido a llevarse puesto a Chile presionándolo en su campo. Es por eso, que los jugadores de Chile comenzaron a perder los estribos y fueron cayendo en el juego brusco, tal es así que Gonzalo Jara le propinó un tremendo codazo a Timo Werner, pero tras analizar por el VAR el árbitro decidió perdonarle la vida y sólo mostrarle amarilla.
A falta de 20 minutos para el cierre, la “Roja” se recompuso y tuvo una serie de jugadas de peligro en su haber, pero nuevamente se encontró con un Marc André Ter Stegen que estuvo intratable y despejó todo balón que fue enviado con destino al arco.
Con el público empujando y un equipo que dejo todo en cancha, Chile no pudo quedarse con la copa y se le esfumó la posibilidad de hacerse con el trofeo por primera vez en la historia. En la otra vereda, Alemania se quedó con el título de manera eficaz y con un combinado clase “B” que puede dar que hablar a futuro.
Sin embargo, esta copa trae consigo el supuesto presagio de que quien la levanta, no tiene un buen resultado al año siguiente en la Copa del Mundo. Habrá que esperar para ver si es cierto, de todas maneras esta selección de Alemania promete buen fútbol para el próximo año y será el gran rival a vencer.
