En una de sus mejores actuaciones de la Superliga, Gimnasia derrotó sobre la hora a River por 2 a 1 con un golazo del uruguayo Brahian Alemán de media distancia que se coló abajo contra el caño derecho de Enrique Bologna. Nicolás Colazo había abierto el marcador y Nacho Scocco con un exquisito tiro libre había logrado el transitorio empate en uno.
Tras 20 minutos iniciales en los que pasó poco y nada, Gimnasia empezó a manejar mejor la pelota y los tiempos del partido, incluso aprovechando los momentos de desorden del juego. Así, primero Alderete de cabeza y luego un remate de Facundo Oreja que pegó en la parte externa de la red fueron los avisos triperos. La visita recién reaccionó en los últimos diez, con un disparo de De la Cruz, una aparición de Sarachi en el primer poste (ambas con grandes respuestas de Martín Arias) y una mala definición de Milton Casco.
En el complemento el local salió con todo, seguro de hacer pie en campo contrario. Un remate bajo y cruzado de Licht y un disparo mordido de Colazo fueron el preámbulo de la apertura del marcador. A los 6 minutos se fue solito Dibble, quien eligió mal: pateó en vez de habilitar a Colazo. Su remate fue rechazado a medias por Bologna, pero Colazo de todos modos acompañó la jugada y convirtió contra el arco vacío.
Se acercó River, que emparejó el juego con el ingreso de Gonzalo Martínez. Lo tuvo Nacho Fernández primero y luego Martín Arias tapó un intento de Pity por arriba. A los 26, el Lobo casi lo liquida. Lo perdió Dibble, mano a mano con Bologna, tras un error de Ponzio. Era para tirarla larga, pero el uruguayo eligió rematar y el arquero visitante rechazó con una pierna.
River presionó más y más. Gimnasia ya había sumado un volante más a la pelea (Faravelli por Mazzola) y a los 32 minutos Ignacio Scocco, con un hermoso tiro libre, puso el 1 a 1 en el Bosque. El partido, luchado y con dinámica, ofreció matices para el análisis y cuando parecía que era empate nomás, Alemán encontró el hueco y con un zurdazo seco le dio la victoria a los mens sana.
El Lobo festejó mucho una victoria tan esperada como imprescindible para darle aire a este ciclo de Mariano Soso. River no termina de entender cómo se le pinchó el semestre: solamente ganar la Copa Argentina le generará una mueca parecida a una sonrisa a los dirigidos por Gallardo.
SÍNTESIS
GIMNASIA Y ESGRIMA (2): Alexis Martín Arias; Facundo Oreja, Manuel Guanini, Omar Alderete, Lucas Licht; Fabián Rinaudo, Agustín Bolivar; Nicolás Dibble, Brahian Alemán, Nicolás Colazo; Nicolás Mazzola. DT: Mariano Soso. Suplentes: Yair Bonnín, Maximiliano Coronel, Ezequiel Bonifacio, Nicolás Ibáñez.
RIVER PLATE (1): Enrique Bologna; Milton Casco, Jonatan Maidana, Javier Pinola, Marcelo Saracchi; Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio, Iván Rossi, Nicolás De La Cruz; Santos Borré, Ignacio Scocco. DT: Marcelo Gallardo. Suplentes: Germán Lux, Alexander Barboza, Gonzalo Montiel, Ariel Rojas.
GOLES: ST 6m. Nicolás Colazo (G), 32m. Ignacio Scocco (RP), de tiro libre; 47m. Brahian Alemán (G).
Cambios: ST 13m. Gonzalo Martínez por Iván Rossi (RP), 23m. Lorenzo Faravelli por Nicolás Mazzola (G), 25m. Carlos Auzqui por Nicolás De la Cruz y Tomás Andrade por Santos Borré (RP); 34m. Franco Niell por Agustín Bolívar (G), 38m. Eric Ramírez por Nicolás Dibble (G).
Árbitro: Fernando Espinoza
Cancha: Gimnasia y Esgrima La Plata