Los “Taraji” aprovecharon la localía y ganaron por la mínima, para coronarse como reyes continentales por cuarta vez en su historia. A Wydad le anularon injustamente un gol y el VAR brilló por su ausencia. Hubo “escritorio express” y decretaron campeones a los tunecinos.
En una definición pocas veces vista, Esperance de Tunis se impuso 1-0 sobre Wydad Casablanca de Marruecos y se consagró vencedor de la Champions League de África 2019. Con 50 mil almas presentes en el Stade Olympique de la ciudad tunecina de Rades, pintaba para fiesta total … pero el partido tuvo un final del que nadie hubiese querido ser testigo.
El 1-1 obtenido en Rabat fue negocio para el conjunto que dirige Moine Chaabani. Había que ratificar el poderío en casa y los 9 triunfos consecutivos avalaban las intenciones tunecinas.
Se jugó como una verdadera final, porque la intensidad le ganó terreno a los intentos de elaborar juego asociado y fluido. Como suele vivirse en el “Continente Negro”, pareciera que los equipos recién se encienden cuando son contagiados por el fervor del público. El humo de las bengalas le dio el clima londinense del humo, pero la pasión al mejor estilo sudamericano fue el cóctel perfecto para vivir una fiesta inolvidable.
Entre tanta pierna fuerte y las pocas ideas para generar llegadas, tuvo que ser un arresto individual el que marcase el desnivel. Minuto 41 Youcef Belaili recibió afuera del área un pase de Ayhaw Ben Mohamed. El delantero argelino se tuvo mucha confianza y se animó a un derechazo con la cara interna del pie. La pelota tuvo vuelo y precisión y cuando el arquero Tagnaouti quiso reaccionar ya era tarde. Red inflada y explosión de júbilo para un afición que rugió como nunca.
Todo marchaba dentro de los carriles normales cuando antes de la hora de partido sucedió lo impensado. Walid El Karti cabeceó al gol un envío desde la izquierda y el árbitro gambiano Bakary Gassamba anuló la conquista.
Los problemas comenzaron cuando se pidió la revisión mediante el VAR, pero desde la mesa de control adujeron que “estaba defectuoso”. Insólito porque nadie supo cómo arreglar el desperfecto.

Los ánimos caldeados y una inminente tángana obligaron a la suspensión del encuentro. Los jugadores del Wydad se negaron a continuar con el partido hasta tanto no se solucionase el problema con el VAR. El bochorno continuó cuando integrantes de la CAF admitieron que “el VAR estuvo desactivado desde el inicio del partido”. Entonces Wydad se retiró a los vestuarios y solamente los jugadores del Es Tunis permanecieron en el campo de juego.
La espera duró ¡una hora y media! hasta que el árbitro decretó el final del cotejo. Apenas 56 minutos de juego y el fin abrupto de lo que prometía ser una fiesta. Ganó Esperance de Tunis y se adjudicó el título de campeón africano. Wydad Casablanca elevará la protesta formal a la Confederación Africana de Fútbol. Sin dudas, la que verdaderamente perdió fue la pelota.

Síntesis:
Esperance de Tunis (1): Jridi; Derbali, Yacoubi, Chemmam y Ben Mohamed; Badri, Coulibaly, Kom, Bguir y Belaili (Elhouni); Khenissi. DT: Moine Chaabani.
Wydad Casablanca (0): Tagnaouti; Noussir, Nahiri, Comara y El Amloud; El Haddad, El Karti, Saidi, Jabrane y Badi; Hassouni. DT: Faouzi Benzarti.
Árbitro: Bakary Gassama (Gambia)
(Foto Principal: Souahil Khmira Twitter)