África

CAFCL 2017: Wydad Casablanca y Al Ahly jugarán la final

El “Continente Negro” tendrá un nuevo rey y en el partido decisivo estará el más ganador. Enfrente lo esperará un equipo marroquí que acarició la gloria hace 25 años y que en la mítica ciudad de Casablanca quiere “tocarla otra vez”.

Este fin de semana se disputaron los encuentros de vuelta de las semifinales de la Champions League Africana y quedaron definidos quiénes se verán las caras por el máximo trofeo continental de clubes, además de ganarse el derecho de representar a África en el próximo Mundial de Clubes.

Wydad Casablanca de Marruecos derrotó 3-1 a USM Alger y jugará la tercera final de su historia. Tras haber dejado el marcador en silencio en la capital de Argelia, los “Diablos Rojos” marroquíes tenían todo a su favor para avanzar hacia el partido decisivo.

El Stade Mohamed V de la ciudad que fuese llevada al cine en 1942, quería ver a uno de sus hijos pródigos en una definición continental luego de 6 años. Y el equipo entrenado por Lhoussaine Ammouta no defraudó.

A los 25´ llegó la primera alegría para los locales. A puro coraje Achraf Bencharki se llevó la pelota por la derecha y justo antes que se le terminase la cancha mandó el centro atrás, justito para la entrada de Walid El Karti, quien definió con el arco vacío (quedó a mitad de camino el arquero Mohamed Zemmamouche).

Los marroquíes estiraron la diferencia en el minuto 54, gracias a una pelota detenida. Tiro libre desde la derecha por parte de Mohammed Ounajem y demasiado solo Banchakri tuvo que decir que sí con la cabeza, para el 2-0 parcial.

Pareció complicarse el panorama para los locales, ya que 2 minutos más tarde se quedaron con 1 menos por la segunda amarilla que le mostraron a Amine Atouchi. De hecho, los argelinos achicaron la distancia y le pusieron un poco de dramatismo al encuentro.

Es que a los 67´, una bola cruzada de derecha a izquierda le quedó a Amir Sayoud tras un despeje corto. El volante armó un jugadón con un enganche hacia afuera y metió un centro al segundo palo. Abdelkader Meziane cabeceó y el balón rebotó en un defensa. Pero derivó en Zoheir Abdellaoui, quien selló el 1-2.

Sin embargo, con un equipo visitante jugador en ataque, los “Diablos Rojos” aprovecharon un contraataque y le dieron la estocada final. El reloj mostraba 93 minutos de juego y quien quedó cara a cara con un defensa fue Banchakri. Un hermoso regate a puro amague para abrir la pelota hacia la derecha y fusilar al guardavallas Zemmamouche: travesaño y adentro, partido liquidado con el 3-1 definitivo.

Al Ahly apagó a la estrella tunecina y va por una nueva corona. (Foto: CAF Online)

El otro finalista será el africano más famoso. Al Ahly de Egipto goleó 6-2 a Etoile su Sahel de Túnez y revirtió con creces la caída 1-2 sufrida en el primer chico. Contundente actuación de los faraones, que mostraron toda su experiencia y jugarán su undécima definición.

Apenas un tiempo le bastó al conjunto entrenado por Hossam El Badry, que sacó una luz de ventaja de 3 goles ante un rival que no estuvo a la altura y no supo reponerse del vendaval ocasionado por los “Diablos Rojos” (cosa curiosa, que a ambos finalistas los apoden de la misma manera).

En el Borg El Arab Stadium, el local impuso condiciones en apenas 2 minutos de partido. Tiro libre desde la derecha ejecutado por un zurdo y la pelota se fue cerrando al primer palo. El disparo de Ali Maaloul fue muy parecido al de Leonardo Ponzio en el Superclásico versión 2012 y la débil respuesta del arquero Aymen Mathlouthi quebró el cero en favor de los egipcios.

Después siguió el show del joven delantero Walid Azarou. Es que el marroquí de 22 años facturó por triplicado y destrozó las ilusiones tunecinas que regresar a una final luego de 10 años.

A los 23´ metió un potente frentazo en el punto penal tras un centro de Momen Zakaria y elevó la cuenta a 2. Y en el minuto 39 confirmó que el triunfo sería goleada con una definición casi calcada: envío desde la izquierda – cortesía de Maaloul – y esta vez su cabezazo llegó por el segundo palo.

Apenas iniciado el complemento, Azarou completó su triplete y se llevó la pelota a su casa. El marroquí recibió la pelota unos metros afuera de la 18 y la abrió hacia la derecha en dirección a Zakaria. Devolución de gentileza del volante egipcio para que Azarou definiese en soledad ante la pasmosa pasividad defensiva (en cualquier momento, la última línea de los tunecinos se abría una casa de regalos).

Heridos en su orgullo – y porque peor que eso no podían jugar, digamos todo – los visitantes se despertaron y descontaron como para mostrar un poquito de vergüenza deportiva. Un cabezazo de Rami Bedoui a los 51´ – luego de un centro de Mohamed Ben Amor – significó el descuento.

Pero los faraones no se relajaron y volvieron a la carga con un par de goles más. A los 59´ Walid Soliman se fue solito y solo camino al gol mientras lo perseguían desesperadamente 2 defensores. Antes de ingresar al área, le hicieron un sandwich para derribarlo, pero la inercia le jugó una mala pasada a Hamdi Nagguez y se llevó puesta la pelota. A mitad de camino el portero Mathlouthi y ridículo autogol para el 5-1 parcial.

A esa altura le salían todas al local y en el minuto 63 Rabi Rabia se animó a darle con ídem desde lejos y completar el set egipcio. A los 90´, Iheb Msakni contestó con un derechazo que se coló en la ratonera del arco defendido por Sherif Ekramy y maquilló la derrota con el 2-6 inamovible.

Este viernes será el primer duelo de la final entre Al Ahly y Wydad Casablanca, en el Estadio Internacional de El Cairo. Son 8 los títulos para los egipcios (2 subcampeonatos) contra 1 conquista de los marroquíes (también perdieron 1 final).

(Foto Principal: CAF Online)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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