En la previa de la nochebuena, Barcelona se llevó el mejor regalo: goleó por 3-0 al Real Madrid en el Bernabéu y prácticamente sentenció la liga al sacarle 9 puntos al escolta y 14 a su clásico rival. Goles de Lucho Suárez, Messi de penal y Vidal cuando se moría el partido le pusieron cifras de goleada a un victoria inobjetable de los catalanes en la capital de España.
En un horario inusual debido a la venta del partido para el mercado chino, se disputó una nueva edición del derby español que dejó otra victoria culé en condición de visitante ante el campeón del mundo. Real Madrid salió decidido a ahogar al Barça en su propio terreno con una presión alta que le impidiera a los catalanes su habitual manejo prolijo del balón y por momentos lo consiguió ya que los de Valverde no conseguían salir de su encierro aunque esa era la mitad de la tarea porque, cuando los blancos conseguían recuperar la pelota, se quedaban sin ideas para lastimar en el arco rival.
Para contrarrestar esa idea de Zidane entonces el Barcelona también comenzó a presionar y el partido se hizo más luchado que jugado y en esa lucha hubo pocas situaciones claras de gol como para abrir el marcador. Navas le tapó una volea alta a Paulinho y comenzaba a erigirse en figura del local y por el otro lado un cabezazo del resistido Benzema tocó la cara externa del palo en la más clara del Real.
Pero el segundo tiempo arrancó con un Real dormido y mientras los de la Casa Blanca dormían, el Barça armó la fiesta. Busquets e Iniesta comenzaron a tirar del trineo y un ataque vertical terminó con los duendes de Rakitic y Sergi Roberto, armando el paquete para que Luis Suárez hiciera sonar las campanas del gol.
Con la ventaja el Madrid entró en desconcierto y cuando quiso despertar se encontró con Papá Lionel llenando la cancha de regalos para el pueblo blaugrana. En otro ataque fulminante, primero Navas (el mejor del Real) se lo tapó a Suárez, en el rebote Messi dejó de cara al gol al uruguayo pero un rechazo providencial le impidió el segundo de su cuenta personal aunque Paulinho cabeceó al arco desguarnecido y a Carvajal no le quedó más opción que sacarla con la mano. Expulsión y penal que Messi cambió por gol (25 goles en clásicos) . 2-0 abajo y con 10 hombres el Real sufría una Navidad de pesadilla.
Zidane decidió rearmar la defensa a costa de renunciar al intento de ir por la hazaña. El Barcelona levantó el pie del acelerador y se limitó a cederle la pelota a su rival para terminar la faena de contraataque y hacer sonar los fuegos artificiales de la victoria. Navas siguió revolcandose para impedir más festejos catalanes y en la última apareció el regalo de Papá Leonel, infaltable en las tardes de gala, un desborde por derecha para dejar desairado a Marcelo, el centro atrás para la entrada libre de Alexis Vidal y este con remate fuerte y centrado puso el 3-0 definitivo.
Para el Real no habrá sidra; Barcelona se vuelve a Cataluña con una victoria en el clásico con goleada incluida, la punta en soledad y con holgada diferencia. A la hora del brindis los deseos ya se le cumplieron por anticipado. No habrá Navidad Blanca, los festejos son todos blaugranas. ¡Bon Nadal!
Foto principal: Twitter Oficial Club Barcelona