Es una excepcionalidad. El volante, apenas llego a entrenar con Diego Dabove, y en estos precisos momentos, se encuentra en Estados Unidos para traducir los contratos y poder firmar en el sur.
Martes o miércoles, ese es el lapso aguardado en Banfield para que Erik López, pueda reparar la situación que lo margina de la rúbrica con el conjunto presidido por Eduardo Spinosa.
El acuerdo, fue solo de palabra. Si bien, se lo vio con la vestimenta de prácticas matutinas en algunas ocasiones, no terminó de sellar el traspaso al fútbol argentino.
Rubén Di Tore, presidente de Libertad, sostuvo: “A mí me dijeron que tiene un permiso del Atlanta para jugar en Banfield, pero que no alcanzaba lo económico, y nos pasaron todos los detalles del jugador pero quedo ahí”.
Tal testimonio, parecía intervenir en el pacto entre el conjunto norteamericano y argentino. Sin embargo, en el sur confían en lo establecido con el propio futbolista. Se encuentra el procedimiento para traducir el convenio colectivo que facilite el decreto acordado previamente.
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