Cada parate en el torneo nos permite pensar y analizar en frío, sin estar en la vorágine del resultado. Banfield tiene varias tildes y varias cruces. En la recta final salvó el honor y el pellejo de unos cuantos. Sólo 14 fechas pero un duro recorrido. Esta quinto en la tabla de posiciones y se ilusiona.
Generalmente uno empieza desde el día 1 para analizar cómo creció en el proceso, y sin duda Banfield resurgió y dio el batacazo en las últimas 5 fechas. Este equipo no es brillantina, por el contrario, sufre pero es práctico, efectivo, resuelve y gana. Sobre la recta final, se repuso de una irregular campaña que tenía en jaque a su máximo héroe, Julio César Falcioni. La realidad económica del club y del fútbol argentino expuso al grupo a no tener el equipo que en un principio se esperaba. Hoy la crítica mayor será los refuerzos y sus bajos rendimientos.
Banfield debía prepararse para enfrentar tres competiciones: Torneo Local, Copa Argentina y Copa Sudamericana, pero el comienzo del semestre fue paupérrimo, perdió las dos oportunidades en las copas y arranco muy mal el torneo con una goleada monumental. Criticado el equipo y el DT por la idea de juego y un esquema que no facilitaba la tarea de los más experimentados, la fecha quiebre fue el enfrentamiento con Defensa y Justicia. Luego de autocríticas de ambos lados, tanto de jugadores con el cuerpo técnico, Banfield comenzó con el resurgimiento y se plantó, demostró carácter y adaptación. En las 14 fechas sumó 27 puntos con 8 partidos ganados, 3 perdidos y 3 empatados, recibió 14 goles y metió 19. Viendo estos números se entiende porque las 5 victorias salvaron cabezas. Los números no eran buenos, pero logró encontrarse y madurar una idea de juego. Sin duda, el Capitán se puso el equipo a sus pies y logró demostrar que con 36 años se puede ser líder fuera y dentro de la cancha. Walter Erviti es la figura de este Banfield, no sólo porque el equipo lo necesita siendo casi el oxígeno en los malos ratos de fútbol, sino también por su demostración y habilidad de juego. Quedó demostrado, en más de una oportunidad, cada asistencia o repartija de tareas y orden en momentos de caos.
Hubo de todo en estos meses, este mix entre juveniles y jugadores de experiencia resaltó el buen semillero que tiene el club. Entre las revelaciones se destacan Emanuel Cecchini y Eric Remedi que formaron una excelente dupla en el medio y descartaron a Juan Manuel Cobo traído especialmente para cubrir el sector, pero que por bajos rendimientos terminó en el banco. Sería casi de mala educación no darle una mención honorifica a El Tanque y sus 7 goles, que está en su mejor versión, desde su vuelta.
Los refuerzos:
Gonzalo Prosperi, Mauricio Sperduti, Martín Lucero, Juan Manuel Cobo, Nicolás Bertolo, Mauricio Asenjo.
Como en cada mercado de pases, se prevé la bienvenida a jugadores para la formación de un plantel competitivo, teniendo en cuenta las competencias que debe afrontar el equipo. JCF sabía que necesitaba nombres de jerarquía que validen la buena performance de los pibes de juveniles que iban ganando confianza. Pero la realidad económica no era la mejor y se trajo lo que se pudo. Lo mejor, sin dudas, fue la vuelta de Bertolo que se lo ve cada vez mejor, tuvo sus altibajos pero en el balance es positivo. El resto: Gonzalo Prosperi, Mauricio Sperduti, Juan Manuel Cobo, Mauricio Asenjo, no están en su mejor nivel y se notó cuando el DT los dejo en el banco y le dio el visto bueno a los juveniles. El caso de Martín Lucero es tema aparte, ya que está haciendo un buen trabajo en la Reserva pero aún no tuvo la posibilidad de entrar al equipo mayor –tan sólo dos ingresos de no más de 10 minutos cada uno-.
Resumiendo:
Figura: Walter Erviti
Mejor rendimiento: Dupla Emanuel Cecchini/Eric Remedi
Bajo rendimiento: Juan Manuel Cobo
Mejor Partido: Fecha 13 vs Newell´s
Peor partido: Fecha 1 vs River
Banfield promete e ilusiona pero queda la segunda parte del acto, así que a no aflojar que se viene el puntero y los dos clásicos.
Foto: CAB_oficial