Derrochando por cinco

Banfield venció por un gol a Independiente en la última fecha del semestre y cosechó 5 victorias al hilo. Dejó golpeado al Rojo que luego de la derrota se quedó sin Gabriel Milito, su técnico, quien presentó su renuncia. Todo indicaba que se viviría la fiesta del Rojo de Avellaneda pero el Taladro metió la mecha.

La tarde calurosa se presentaba como una fiesta en Avellaneda, una tarde especial, se “inauguraría”, una vez más, el Estadio Libertadores de América. Una medalla que todavía no debería colgarse la gestión actual, al menos hasta que fuera una realidad absoluta. El marco era de alegría, en un 70% vestido de camisetas rojas, un césped impecable, sólo faltaba jugar y ganar.

Tanto Banfield como Independiente venían de una racha positiva, de ganar varios partidos seguidos y compartían sector en la tabla de posiciones al estar entre los primeros 10. El recibimiento se llevó todos los aplausos cuando se hizo la hora de ver en el campo de juego a los once dueños de casa. Hasta acá, todo era juegos artificiales, aplausos, cánticos de aliento.

En el saque inicial, Independiente arrancó el partido con ganas de demostrar un cambio, arrastrado después del partido contra Racing que obligó a mejorar. Sin embargo, duró poco la intensidad que pretendía gracias a contínuos y erráticos pases que sólo lograban perder la pelota en el mediocampo de Banfield, donde dos pibes peleaban y robaban cada bocha -como cuando se juega por la Coca frente al rival del barrio-. El equipo de Falcioni intentó lo suyo en los primeros 45, apostó al juego y a aprovechar cada error del rival. El Taladro fue más que el Rojo, jugó, recuperó, presionó. La maduración en el juego de estas últimas fechas afianzó a que puedan parar, pensar y con tranquilidad y juego asociado acercarse más al arco. Si bien le faltaba estar más eficiente en el pase final, avisó en varias oportunidades que podía desestabilizar y encontrar el arco. Independiente, falto de juego y confianza, hizo lo que pudo. Por momentos parecía que podía formar algo, pero la estela de humo era demasiado corta. Sólo los pibes trataban de hacer “algo”. Falto de carácter y decisión. Jugadores que deberían calentar banco salen airosos a la titularidad de un grande.

Para el segundo tiempo, se esperaba más de los dos. Aunque en los primeros minutos buscaban, el partido perdió entusiasmo para convertirse en pelotazos sueltos y pelotas que quemaba en los pies para el grupo local. Aunque Banfield era más, hasta acá se firmaba el empate por no aprovechar las oportunidades. Cuando ya no había nada más y pisando los 46, el recién ingresado -2 minutos antes- Juan Manuel Cobo le dio la alegría que el equipo de Falcioni buscaba. Después de intentar una vez de cabeza, un rebote le permitió meter la bocha en el arco custodiado por Campaña. Y es así como el Taladro le aguó la fiesta del Diablo.

Juan Manuel Cobo ingreso y metió el gol de la victoria, el 5 le dio el quinto triunfo al Taladro.

Banfield hasta hoy está en el 4to lugar con 27 puntos y espera en la primera fecha en febrero de 2017, al puntero, Boca Juniors.

Independiente, por su lado, con mucho para reflexionar, modificar y con la mayor preocupación de traer un técnico que dé un giro al juego del equipo que le devuelva la confianza y la identidad.

Párrafo aparte para el fastidio y descontento del hincha, que sólo criticaba y silbaba. Disconforme con un equipo sin carácter y presencia. Una frustración más para el equipo y la consecuencia que se podía avecinar, la renuncia de Gabriel Milito.

EL GOL

https://www.youtube.com/watch?v=Cx1YG5drKr8

Foto: @CAB_oficial