Fue el mejor de la temporada y – pese a las ausencias de peso – “The Heart” tuvo las mejores pulsaciones. Por primera vez se probó el anillo de campeón e interrumpió los 2 títulos consecutivos de los “Sky Blues”.
Al otro lado del mundo se decidió si había continuidad o una cara nueva en la conquista de la Primera División del Fútbol de Australia. En el AAMI Park de la sede olímpica de los Juegos de 1956, Melbourne City venció 3-1 a Sydney FC y se consagró campeón de la A-League 2020-21.
Se reeditó el duelo de la “Gran Final” de la temporada pasada, donde los “Sky Blues” sellaron el bicampeonato. Para esta campaña, los dirigidos por Patrick Kisnorbo terminaron en la cima de la fase regular y fueron el equipo más parejo de la primera parte del torneo. Claro que la vigencia y la experiencia del conjunto conducido por Steve Corica siempre es un factor a tener en cuenta y la gran definición contó con los 2 que merecían estar allí.
Claro que el anfitrión no contó con Jamie MacLaren – goleador del torneo con 25 tantos – y Curtis Good (ambos en cuarentena por síntomas de covid19), ni tampoco con Connor Metcalfe (afectado a la Selección Nacional). Tanto Craig Noone como Andrew Nabbout no estaban al 100% recuperados de sus lesiones y arrancaron en el banco de los relevos.
Con este panorama, fue la visita la que golpeó primero en el marcador. A los 21´, Kostas Barbarouses se animó a un derechazo cruzado desde el borde del área (casi cayéndose) y clavó el balón junto al palo de la mano diestra de Tom Glover.
Pero la respuesta de los “Cityzens” fue inmediata, ya que establecieron la paridad 2 minutos más tarde. Nathaniel Atkinson recibió un pase de Stefan Colakovski y con poco ángulo decidió meter la bola entre el primer palo y el arquero Tom Heward-Belle, pese a la marca encima de Joel King.
Las cosas se complicaron para los “Sky Blues” porque en el minuto 35 se quedaron con uno menos. Innecesaria barrida de Luke Bratan sobre Marco Tilio estando amonestado y segunda amarilla para el volante inglés de nacimiento.
Se moría la primera etapa y Melbourne City inclinó la balanza del score a su favor. Anthony Cáceres lo cuerpeó a Adrián Luna dentro del área y el árbitro Chris Beath señaló el punto del penal. Zurdazo cruzado de Scott Jamieson y 2-1 arriba el dueño de casa.
Todo bajo control para los “Cityzens”, que sofocaron cualquier intento de rebelión de Sydney, más allá de la superioridad numérica. Tuvieron la posesión de la pelota e inclinaron la cancha a su favor, como para darle el tiro de gracia a sus rivales en cualquier momento.
La estocada final llegó en el tercer minuto de tiempo adicional. Aiden O´Neill tocó para Scott Galloway, quien encaró desde la derecha hacia el medio. Cerca de la media luna del área, sacó un preciso zurdazo rasante, que dejó sin recursos al guardavallas Heward-Belle. Cosa juzgada y corazones que latieron con mucha fuerza.
Melbourne City disfrutó de las mieles del éxito por primera vez en su historia. Probarse el anillo de ganadores ya no es cosa de sus vecinos, a quienes se dieron el lujo de humillar 2 veces con tremendas goleadas de estruendo.
Párrafo aparte para Patrick Kisnorbo – el padre de la criatura – que a sus 40 años es el entrenador más joven en consagrarse campeón de la A-League. También formó parte del staff del conjunto femenino de Melbourne City, que levantó el trofeo de la W-League en la temporada 2019-20.
Los “Cityzens” apostaron a la juventud y no se lamentaron por las bajas sensibles. Dominadores del certamen de principio a fin – más allá de la sorpresa inicial que mostró Central Coast Mariners – en las instancias finales hicieron lo propio y son absolutos merecedores de los laureles. En Australia el cielo sigue siendo azul, pero esta vez el tono lo imponen los latidos y es “The Heart” el que marca el camino del éxito.
Síntesis:
Melbourne City (3): Glover; Galloway, Nuno Reis, Griffiths y Jamieson; Berenguer, O´Neill y Luna; Atkinson, Colakovski (Nabbout) y Tilio. DT: Patrick Kisnorbo.
Sydney FC (1): Heward-Belle; Retre, Wilkinson, Warland y King; Barbarouses, Cáceres (Wood), Brattan y Baumjohann (Ninkovic); Bobó (Van Der Saag) y Le Fondre. DT: Steve Corica.
Goles: Atkinson (23´), Jamieson de penal (45´) y Galloway (93´) (MCI); Barbarouses (21´) (SYD)
Árbitro: Chris Beath.
(Foto Principal: @MelbourneCity)
