Los “Jets” se dieron el gusto ante el puntero y postergaron la coronación de Sydney en la fase regular. El “extranjero legal” se quedó con la gloria y se ilusiona con meterse en las semifinales.
Parecía todo cocinado en Australia porque el líder buscaba asegurarse el primer lugar en las semifinales de la Hyundai A-League.
Sin embargo, Newcastle Jets tuvo otros planes y arruinó la fiesta de Sydney FC, al vencerlo 2-1 en el Nestrata Jubilee Stadium de la ciudad olímpica de 2000.
Puede que salga del hangar el equipo que pilotea el galés Carl Robinson porque está a 3 puntos de acceder a la última plaza de los play-offs (aunque tiene más partidos jugados, digamos todo).
Los “Sky Blues” golpearon primero a los 25 minutos de juego. Escalada de Alexander Baumjohann por la derecha y perfecto centro al punto del penal, donde no llegó a cortar la defensa ni el arquero Lewis Italiano. Anthony Cáceres solamente la tuvo que empujar y 1-0 para el candidato.
Por lo que se veía dentro del campo de juego, el trámite indicaba que era inmerecida la derrota de los “Jets”. El aviso inminente estuvo a cargo de Roy O´Donovan, que sacudió el poste izquierdo con un disparo cruzado. Fue el preludio de lo inevitable.
A los 58´, un tiro libre en forma de centro de Matthew Millar desde la derecha contó con la espectacular tijera de Nick Fitzgerald para el harto merecido empate.
Y la estocada decisiva llegó en el último minuto. Kosta Petratos dentro del área soportó la pegajosa marca de Harry Van Der Saag y decidió salir de la zona de confort. Sorpresiva media vuelta y disparo que dejó como estatua al portero Andrew Redmayne (clara responsabilidad del arquero en el gol) para confirmar el agónico triunfo.
Wellington Phoenix se recuperó rápido y se impuso 2-1 sobre Perth Glory, para pisarle los talones a Melbourne City (los “Nix” quedaron a 1 punto y pugnan por el pase directo a semifinales).
Atrás quedó la derrota del fin de semana ante Sydney y los neozelandeses querían revertir su imagen para regresar al ruedo. Y pasada la media hora de juego, impusieron condiciones en el Bankwest Stadium de la sede olímpica de 2000.
A los 32´, un largo pelotazo de Callum McCowatt rompió con las filas enemigas. Picó al vacío Gary Hooper y la defensa no lo alcanzó más. Disparo rasante cuando achicaba Liam Reddy y grito de guerra para el visitante.
Apenas se inició el complemento, los “Nix” estiraron la diferencia. Falta de Jacob Tratt sobre David Ball dentro del área y penal que el mexicano Ulises Dávila transformó en gol.
El “Glory” acortó las cifras a los 62´, con un córner que fue dirigido hacia afuera del área donde esperaba Dane Ingham. Derechazo con rosca que tomó aún más efecto por un desvío en un rival y nada pudo hacer Stefan Marinovic para impedir el descuento.
(Foto Principal: Hyundai A-League Twitter)