Quizás la mirada de un extraño sea más que elocuente. El rostro de un militar empapado por la lluvia es la imagen de la desolación. Las inexplicables guerras entre hermanos producen heridas aún más profundas y muy difíciles de cerrar. Una nación golpeada por el hambre y el caos.
Nigeria sufrió su primera guerra civil entre 1967 y 1970. Conocida también como la “Guerra de Biafra”, este conflicto étnico se llevó más de un millón de muertos.
Por la imagen de su escudo oficial, se conoce como las “Súper Águilas” al seleccionado de fútbol de Nigeria. El gran impacto tuvo lugar en 1980, donde se convirtió en el sexto anfitrión en ganar la Copa Africana de Naciones. Con un contundente 3-0 sobre Argelia en la final, se quedó con su primer título continental. Luego repetiría en 1994 y 2013.
Pero algunos (generalmente los perfectos perdedores) dicen que las copas continentales son actuaciones de reparto, que el verdadero papel protagónico de una selección se ve en la película de un campeonato del mundo. Fue en Estados Unidos ´94, donde las Súper Águilas sorprendieron a todos. Debut con goleada 3-0 sobre Bulgaria; derrota ajustada 1-2 ante la Argentina con la última función de Maradona; y triunfo 2-0 sobre Grecia, permitieron que Nigeria se quede con el primer lugar en el Grupo D (donde claramente “sobraba el griego”). La siempre mencionada inocencia y la falta de picardía en momentos claves le privaron seguir avanzando aún más: derrota 1-2 en octavos ante Italia con un penal infantil en tiempo suplementario.
Sin embargo, el premio llegó dos años más tarde y también en los Estados Unidos. Nigeria se quedó con la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atlanta, venciendo a Brasil en semifinales y a la Argentina en esa recordada final por 3 a 2.
El entrenador Velibor “Bora” Milutinovic, un verdadero ciudadano del mundo, estuvo al frente del seleccionado de las “Súper Águilas” en el Mundial de Francia ´98. Si bien el idioma del fútbol parece ser universal, Bora decía que era muy difícil dirigir un grupo en el que cada integrante habla una lengua diferente. En Nigeria hay más de 500 dialectos tribales y no todos sus habitantes están dispuestos a hablar en inglés, pese a que se trata del idioma oficial.
Debut con una gran victoria ante España (3-2) y segundo partido con un triunfo 1-0 frente a Bulgaria le dieron la temprana clasificación. Afrontaron el tercer partido ya clasificados ante Paraguay y cayeron 1-3. Dinamarca sería el rival en octavos, pero allí volvieron las mismas dudas del mundial pasado. Fue derrota con goleada 1-4 y amarga despedida.
Bajo el lema de “Unidad y Fe; Paz y Progreso”, Nigeria es considerado como uno de los países con mayores perspectivas de inversión y crecimiento a futuro. Sin embargo, el fantasma de la guerra sobrevuela cualquier idea de progreso.
El grupo fundamentalista Boko Haram, liderado por Abubakar Shekau, es la peor amenaza hacia a las garantías y los derechos constitucionales de Nigeria. Los ataques y secuestros de niños y niñas, son las principales atrocidades perpetradas por este grupo terrorista, que dice actuar “en el nombre de la religión”. El principal objetivo es imponer la sharia, es decir, el Código de Conducta Islámico. Y el único camino es a través de la fuerza y del terror.
Edmund Burke, escritor irlandés, dijo alguna vez que “lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada”. Esta cita cierra la película de Antoine Fuqua, “Lágrimas del Sol”, protagonizada por Bruce Willis (en el rol del Teniente Waters). El tema central es el rescate de ciudadanos estadounidenses de tierras nigerianas, justo en medio de una guerra civil.
“Dios ya se fue de África”, es la frase del film que mejor describe los crímenes cometidos y la desesperanza por una ayuda que jamás llegará. Quienes hayan nacido en esa tierra deberán padecer el sufrimiento y el horror. Algunos quizás puedan ir un poco más allá y emprender el vuelo del águila: majestuoso, seguro y libre, pero a la vez efímero.
(Foto Principal: Wing Clips)
Siempre recuerdo el gol de Amokachi a Bulgaraia, esa manera de levantarse y eludir al arquero
(Mikhailov alias peluquin) en el mismo movimiento, tremendo!
https://www.youtube.com/watch?v=VbD7hu3nBE8
Dicen que el nombre completo era Borislav GATOV Mikhailov. Y en octavos ese penal infantil de Eguavon sobre Benarrivo motivó a que Víctor Hugo dijera: -“Queguevon el negro !!!”
Me encanta esta sección.
Gracias Marian !!! A mi me encanta escribirla