Los “Azzurri” faenearon al “Toro” en menos de 40 minutos y miran a todos desde arriba. Milán ganó un partido de locos y se mantiene expectante. Roma dio el golpe en la casa de Inter con una verdadera gema de Dybala.
Pasó la Fecha FIFA con Nations League incluida y de repente se abrió la ventana de octubre. En Italia no cambió demasiado el envión del líder porque le cantó las 40 a su rival en una verdadera muestra de contundencia y efectividad.
En el Stadio Diego Armando Maradona, Napoli doblegó 3-1 a Torino y es líder en solitario con 20 unidades (podría alcanzarlo Atalanta si mañana hace lo propio con Fiorentina). Treinta y siete minutos fueron suficientes para los de Luciano Spalletti, que entre semana tienen una prueba de carácter por Champions: frente a Ajax y nada menos que en Amsterdam.
Franck Zambo Anguissa imprimió factura por duplicado en 12 minutos de juego. A los 6´ el camerunés metió un gran anticipo de cabeza ante un centro de Mario Rui desde la izquierda. Y 6 minutos más tarde, se fue solito y solo por la derecha luego de una habilitación de Matteo Politano y definió con tranquilidad ante el indefenso Vanja Milinkovic-Savic.
Minuto 37 y el artista “Kvaravaggio” pintó el tercero de su equipo. Khvicha Kvaratskhelia arrancó casi en la mitad de la cancha por el costado izquierdo y la llevó atada. El georgiano pisó la tierra prometida y cruzó el zurdazo para dejar sin chances a Milinkovic-Savic y señalar su quinta diana en Serie A.
El consuelo del “Toro” llegó a los 44´, cuando Antonio Sanabria encontró una bola suelta en el área local y metió un latigazo cruzado para no irse zapatero de la “Casa de Dios”.
En un final rocambolesco, Milán venció 3-1 a Empoli en el Carlo Castellani y se subió al podio. Tres goles más allá de los 90 minutos y con la intensa lluvia de fondo hicieron de este encuentro un verdadero carrusel de emociones.
A los 79´, de un lateral desde la derecha llegó el primer grito sagrado. Rafael Leao dibujó una maravillosa jugada personal dentro del área y le dijo “tomá y hacelo” a Ante Rebic, quien solamente tuvo que empujarla al gol.
Los toscanos encontraron el alivio cuando parecía todo perdido, en el minuto 92: formidable tiro libre del albanés Nedim Bajrami y el vuelo del rumano Ciprian Tatarusanu lo hizo aún más espectacular.
El dueño de casa estaba con la adrenalina a full y perdió la concentración en un minuto fatal. Milán sacó del medio y un centro a la olla de Pierre Kalulu fue bajado de cabeza por Rade Krunic. Fode Ballo Touré apareció libre de marcas y como venía la acarició con el pie bien abierto, para devolverla la ventaja la “Rossonero” a los 94´.
Quedó tiempo para otro poema de Leao en el minuto 97. Rebic devolvió gentilezas para con el luso y lo puso a correr con un pase filtrado. Estupenda definición con un sutil toque por encima de Guglielmo Vicario y partido liquidado en un final electrizante.
Inter sufrió una nueva decepción y ya acumula 4 derrotas en el presente torneo. En el Giuseppe Meazza, Roma lo dio vuelta y se impuso 2-1, para subirse al quinto peldaño de la clasificación.
Un equipo inestable y sin término medio: todavía no empató (gana o pierde) y el martes se juega gran parte de su futuro europeo frente a Barcelona.
Y eso que se adelantó en el marcador a la media hora de partido. Nicoló Barella metió el pase frontal y Federico Dimarco se filtró entre los 2 centrales. Disparo rasante de derecha y floja respuesta de Rui Patricio, a quien la bola se le escurrió de las manos.
La “Loba” tiene ese instinto de caza marca registrada de José Morinho y una obra de arte selló el empate visitante en el minuto 39. Leonardo Spinazzola la recuperó casi en la mitad de la cancha e inició sesión de contraataque. Bola cruzada desde la izquierda y brillante volea de zurda de Paulo Dybala, que dobló la resistencia Samir Handanovic y dejó todo como al principio.
Inter pasó de la euforia a la desazón en cuestión de minutos y terminó con las manos vacías. Hakan Calhanoglu reventó el horizontal con un soberbio tiro libre y acto seguido la visita sacó el máximo provecho de un balón detenido. A los 75´, Lorenzo Pellegrini ejecutó un tiro libre en forma de centro y Chris Smalling dijo que sí con la cabeza para estampar el gol de la victoria.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @sscnapoli)