Los “Cityzens” del comandante Pep Guardiola enderezaron la nave sobre el final, porque a falta de 5 minutos perdían y estaban con 10. Pero la contundencia y la jerarquía individual tuvo su peso y los británicos están con un pie en cuartos.
En un partido que tuvo todos los matices y repleto de emociones, Manchester City venció 3-2 a Schalke 04 en Gelsenkirchen. Postrero halago para el equipo de Guardiola, que renueva la confianza europea mientras aparece cada vez más cerca en el espejo retrovisor del Liverpool a nivel local.
Los ingleses planean tirarle la presión encima a los “Reds” en el torneo doméstico, donde tienen la misma cantidad de puntos que el conjunto de Jürgen Klopp pero con un encuentro más disputado. Por su parte, los
“Königsblauen” transitan una temporada muy por debajo de lo esperado y el riesgo de la zona baja es una amenaza constante: 8 puntos por encima del play-off por la permanencia es una clara señal de alarma que esta campaña local ha sido de lo más mediocre.
A los 5 minutos de juego ya se vio el protagonismo del “City” con su idea plasmada encima de la mesa. Cuatro toques de primera a la salida de un tiro libre, terminaron con un centro de David Silva para el cabezazo de Sergio Agüero que fue salvado por el arquero Fahrmann.
Pero nada peor que la desgracia local en el minuto 17. Ante la presión inglesa, Fahrmann le tiró un problema a su compañero Salif Sané: pase comprometido a un jugador que fue primerado por David Silva. El “Chino” hizo todo bien, porque robó la pelota y habilitó con precisión a Sergio Agüero, quien solamente la tuvo que empujar. Con 13 tantos, el “Kun” ya alcanzó a Wayne Rooney en el tercer puesto de los máximos goleadores de equipos ingleses como visitantes en la UCL (lidera Didier Drogba con 18 y sigue Thierry Henry con 16).
Un poco de suspenso en corroborar el gol porque en la jugada previa pareció que hubo falta de Laport sobre Uth cuando ambos saltaron a cabecear un balón aéreo. De la mesa de control le avisaron al referí Carlos del Cerro que no pasó nada y arriba nomás el visitante por 1-0.
Marc Uth herido en su orgullo encabezó una réplica y se animó a un zurdazo con rosca, pero la bola se fue ancha sobre el vertical derecho de Ederson Moraes.
Hasta que a los 32´ llegó lo inesperado. Slalom de Daniel Caligiuri por derecha y enganche hacia adentro, para su mejor perfil. Disparo de zurda que fue rechazado por Nicolás Otamendi. Protestas airadas en el equipo local porque entendieron que el defensor argentino la había tocado con la mano. Esta vez el VAR entró en escena y dio fe que el brazo de Nico estaba muy despegado del cuerpo. En consecuencia, penal para Schalke.
El argelino Nabil Bentaleb hizo gala de su excelsa pegada y empardó el marcador con un zurdazo alto, a los 37´(sí, hubo demora en esperar el fallo arbitral).
Pasaron 5 minutos y el “City” volvió a pecar de ingenuo. Centro desde la derecha en un tiro libre e infantil agarrón de Fernandinho sobre Sané. Claro penal y otra vez Bentaleb desde los 12 pasos. Precisa ejecución del argelino y 2-1 arriba el dueño de casa.
En la etapa final, los germanos decidieron replegarse y cederle la pelota al visitante. Quedaba en los pies de los ingleses pero sobre todo en la cabeza para decidir qué hacer con ella.
Minuto 67 y pareció complicarse el panorama en el equipo de Guardiola. Otamendi cometió una falta estando amonestado y recibió su segunda tarjeta amarilla. Con uno menos Manchester City y a redoblar esfuerzos para vulnerar a un férreo equipo alemán, sin morir en el intento.
Pero a veces no hay peor cuña que la del mismo palo y tuvo que salvar la ropa otro digno representante de la inexorable “ley del ex”. Leroy Sané ingresó por Agüero a los 78´ y 7 minutos más tarde señaló el empate.
Tiro libre frontal desde unos 30 metros para el hijo de Souleyman y espectacular disparo de zurda que viajó al ángulo superior izquierdo. Pedido de disculpas de Leroy a su ex afición e igualdad en el momento justo.
Claro que siempre hay más. Estaba conforme con el empate el visitante (y encima con 2 goles fuera de casa), pero se encontró con el triunfo en el minuto final.
Mucho tiki tiki pero cuando la pelota fue atrás hacia el arquero Ederson, éste metió un largo bochazo al campo enemigo. Allí corrieron Oczipka y Sterling por el objeto del deseo y fue muy floja la marca del defensor alemán. Avivada del jamaiquino con pasaporte británico, para desplazarlo con el cuerpo a su marcador y definir desde un ángulo cerrado ante el achique de Fahrmann. Ningún equipo en la historia de los cruces directos de la UCL había dado vuelta un partido a 10 minutos del final y con un jugador menos. Manchester City lo hizo … nuevo logro desbloqueado por Guardiola.
Síntesis:
Schalke 04 (2): Fahrmann; McKennie (Skrzybski), Bruma, Sané, Nastasic y Oczikpa; Caligiuri, Serdar, Bentaleb y Mendyl (Burgstaller); Uth (Harit). DT: Domenico Tedesco.
Manchester City (3): Ederson Moraes; Walker, Otamendi y Laporte; Fernandinho, Gundogan, David Silva (Kompany), De Bruyne (Zinchenko) y Bernardo Silva; Sterling y Agüero (L. Sané). DT: Josep “Pep” Guardiola.
Árbitro: Carlos del Cerro (España).
(Foto Principal: Evening Standard)
