- Grupo F
Real Madrid logró una sufrida victoria como local en el debut de la Champions League. Fue 2-1 sobre Sporting Lisboa en un encuentro que lo tenía abajo en el marcador hasta el minuto 88.
Los “Merengues” generaron las expectativas de siempre en el Santiago Bernabeu e iniciaron el camino hacia la duodécima. Enfrente estaba un equipo lisboeta que se limitó a esperar y contragolpear con rapidez. Gelson Martins fue lo más interesante que mostró Sporting en un primer tiempo donde no abundaron demasiado las ocasiones de gol. Gareth Bale quedó lastimado tras un cruce del uruguayo Sebastián Coates y no pudo ejercer el protagonismo. Tampoco hubo conexión entre el tándem Kroos-Modric y la pelota no les llegaba con claridad a Cristiano Ronaldo o Karim Benzema.
Sin embargo, la sorpresa llegó a los 3 minutos del complemento. Una serie de rebotes cortos en el área y una pelota que le quedó a Bruno Cesar quien sacó un preciso zurdazo para vencer a Francisco Casilla y abrir el marcador, cuando nadie lo imaginaba.
Los lusos se replegaron demasiado y le cedieron la pelota al Madrid. Pero el equipo de Zidane no supo bien qué hacer con el balón y apostó a alguna subida de Marcelo o una genialidad de Cristiano.
Bale afuera (ese golpe hizo mella), Lucas Vázquez adentro. También hubo cambio de 9×9 y Álvaro Morata fue la nueva referencia de área. Real se animaba a más y Sporting tan solo tenía al reloj como su aliado.
Lo tuvo CR7 a 4 del final con un remate a metros del arco pero la pelota dio en el palo izquierdo de Rui Patricio. “Si no entró esta, no entra ninguna”, fue el pensamiento inmediato y el murmullo comenzaba a sonar en la Casablanca. Pero la “ley del ex” es todo un axioma y Cristiano la puso en práctica: hermoso tiro libre que viajó con destino de gol y que Rui Patricio lo hizo más espectacular con su volada y estéril manotazo: fue 1-1 a 2 minutos del final.
Sporting se lamentaba pero el punto igual servía. Hasta que la idea de atacar por la izquierda tuvo su última recompensa. James (que había ingresado por Kroos) mandó un centro que Morata cabeceó con tanta fuerza que le dobló las manos a Rui Patricio y se convirtió en el – a esa altura – impensado 2-1.
El campeón ganó con autoridad y los lusos se fueron a casa con las manos vacías. Prueba de carácter superada y luego habrá tiempo para mejorar.
Borussia Dortmund tuvo un paso arrollador y apabulló 6-0 a Legia Varsovia como visitante. Sin Reus ni Schurrle, pero con un Aubameyang bien acompañado por Götze, Guerreiro y Dembelé, Dortmund armó un festival de fútbol y goles. Fue Marito Götze quien abrió la cuenta de cabeza a los 7 minutos. La fórmula volvió a dar resultado cuando el griego Sokratis Papastathopoulos aumentó a los 15. Marc Bartra hizo su debut en la red 2 minutos más tarde, cuando recogió uno de tantos rebotes en el área mientras la defensa polaca miraba con absoluta pasividad. Raphael Guerreiro subió la cuenta a 4 tras un jugadón de Dembelé y posterior rebote ( y fueron varios ya) del arquero Malarz. El uruguayo Gonzalo Castro gritó el suyo a los 76 y le puso un perfecto pase entre líneas a Aubameyang, quien picó la pelota con mucha categoría sobre la salida del guardavallas, para cerrar el marcador. Fue un resultado de tenis y una soberbia actuación del conjunto de Thomas Tuchel.
- Grupo G
Leicester City dejó atrás el flojo debut en la defensa del título local y rápidamente se puso el chip europeo. En su estreno continental no defraudó: se trajo una gran victoria como visitante 3-0 sobre Brujas y fue todo dulce sin trucos. Los “Foxes” llegaban al Jan Breydel con 1 victoria en 4 partidos de liga y enfrentaba a un rival complicado. Los belgas tuvieron una clara chance en los pies del colombiano José Izquierdo pero la tiró afuera ante el achique de Kasper Schmiechel.
Leicester fue muy efectivo y aprovechó al máximo las fallas de la defensa local. A los 5 minutos el arquero Ludovic Butelle salió pésimo tras un saque lateral desde la banda derecha y Marc Albrighton estuvo atento para inaugurar el marcador. A los 29 apareció la magnífica pegada del argelino Riyad Mahrez para estirar la ventaja de tiro libre. En la segunda etapa, los “Foxes” lo liquidaron a los 61: Jamie Vardy fue derribado en el área por Butelle (completó una noche para el olvido) y otra vez Mahrez sacudió la red local cambiando el penal por gol. Para colmo, Izquierdo armó una buena jugada pero su remate pegó en el palo ídem de Schmiechel y a Brujas “ni el tiro del final le salió”.
En el otro partido del grupo, Porto no pudo en casa y Copenhague fue un Gran Danés. En el Estadio Dragao, lusos y daneses empataron 1-1 en un resultado que dejó muy conformes a los visitantes.
A los 13 minutos, una linda combinación entre André Silva (hermoso taco que fue pase-gol) y Otavio, para que el extremo izquierdo inaugure el marcador (nada que hacer para el arquero Olsen).
Porto se fue al descanso en ventaja y se relajó demasiado. Tanto, que a los 52 Andreas Cornelius bajó de pecho una pelota cruzada desde la derecha. El joven delantero estuvo lúcido cuando la pelota se levantó entre una pifia y el cierre de un defensor y rápidamente metió la cabeza para dejar sin chances a Iker Casillas: de forma poco ortodoxa estampó el inesperado empate. Jan Gregus vio la segunda amarilla a los 66 y Porto se ilusionó con la superioridad numérica. Pero Copenhague lo aguantó bien y se llevó a la capital danesa un punto con sabor a victoria.
(Foto principal: Tuttosport)