Por Facundo Di Bona.
El Bicho está anteúltimo en la Superliga, pero si consigue los tres puntos ante los de Liniers podrá dejar de lado los promedios, por lo menos hasta después de la Copa América: matemáticamente podría terminar el torneo con -al menos- 1,192 y sería inalcanzable para Tigre, Belgrano, Patronato y San Martín de San Juan.
Los de Diego Dabove levantaron el nivel: ganaron dos partidos de los últimos tres -sin contar la Copa Argentina- y comenzaron a plasmar la idea del técnico. Aunque ahora tendrá delante a Gabriel Heinze, un viejo conocido que entiende a lo que apuesta el entrenador de Argentinos.
Para ello, Dabove metería mano y pararía a los siguientes once: Cháves; Sandoval, Torrén, Quintana, Elías Gómez; Matías Romero, Moyano; Batallini, Alexis Mac Allister, Hauche; y Spinelli.
El Gringo, con el que se especuló en materia de seguridad durante la semana, volverá a La Paternal después de dos años y, como comunicaron desde ambas dirigencias, no reforzarán la custodia cuando lleguen al estadio porque lógicamente será bien recibido por la hinchada.