La “Dea” perdía por 2-0 ante Lazio pero reaccionó y se quedó con un triunfazo, para que la “Vecchia Signora” mantenga los 4 puntos de ventaja. Otro partidazo en Milán con 6 goles y una nueva frustración de Inter. La otra mitad de Roma arrancó con el piso mojado pero se recuperó gracias a su artillero “Dzeko”.
Goles son amores y el miércoles a la italiana regaló 14 gritos en 3 encuentros, en una jornada que puede tener un punto de quiebre en la pelea por el scudetto.
En el Gewiss Stadium de Bergamo, Atalanta superó 3-2 a Lazio luego de ir 0-2 abajo en menos de 15 minutos de juego. Un equipo que se agranda en las difíciles y que tiene la idea fija con el arco de enfrente.
Todo comenzó de la mejor manera para el visitante, que sacó una rápida diferencia en un contexto inimaginable: se sabe que la “Dea” juega y deja jugar pero ante un conjunto como Lazio – que bien puede ser la horma de su zapato – hay que tener ciertos recaudos.
A los 5´, una fulminante escalada de Manuel Lazzari por la derecha terminó con un centro rasante al área chica. Torpe intento de cierre de Marten de Roon, quien debió haber confiado en su pierna izquierda pero decidió darle con la derecha y se mandó un ridículo gol en contra.
Pasaron 6 minutos y un verdadero sablazo de Sergej Milinkovic-Savic sacudió la red bergamasca. Notable disparo desde afuera del área para elevar la cuenta a 2 y sorprender a propios y extraños.
Sin embargo, lejos de amedrentarse, la squadra de Gian Piero Gasperini siguió con el plan de siempre e inclinó la cancha en busca del descuento. Minuto 38 y un centro de Hans Hateboer desde la derecha contó con un impecable cabezazo de Robin Gosens para acortar la brecha.
A los 66´ llegó el empate local, con un misil teledirigido. Ruslan Malinovsky se tuvo toda la fe del mundo para ensayar un espectacular remate que le rompió el arco a Thomas Strakosha.
Y a 10 minutos del final, un grave error del arquero albanés desembocó en el gol de la victoria. Córner de Alejando “Papu” Gómez desde la derecha y Strakosha se quedó atornillado al piso, viendo cómo la pelota le pasaba de cerca. José Luis Palomino le dijo “quereme” a ese regalo y dijo que sí con la cabeza para señalar el increíble 3-2 decisivo.
Fin de la extensa serie de 23 juegos domésticos sin derrotas para las “Águilas” y freno en las pretensiones de título porque ahora 4 unidades las separan del líder Juventus.
Otro que jugó para la “Vecchia Signora” fue Inter, que en una partita pirotécnica empató 3-3 ante Sassuolo en el Giuseppe Meazza. La sombra “Verdinegra” persigue al “Nerazzurro” porque está 2 encuentros abajo en el historial desde que los emilianos ascendieron a la Serie A.
Los comandados por Roberto De Zerbi se encargaron de inaugurar el marcador temprano, a los 4 minutos de juego. Buen traslado de Filip Duricic en un contraataque y mejor pase filtrado para Francesco Caputo, quien definió entre las piernas el arquero Samir Handanovic.
Inter tuvo una ráfaga cuando se acababa el primer tiempo y dio vuelta el tanteador en 4 minutos. El mundo al revés en el área visitante porque Jeremie Boga lo derribó a Milan Skriniar y el árbitro Davide Massa señaló penal. Romelu Lukaku no se puso nada nervioso y empardó el resultado a los 41´.
En el primer minuto de tiempo agregado, Alexis Sánchez combinó con Cristiano Biraghi en la izquierda y el lateral tomó la lanza para internarse en la tierra prometida y sacar un zurdazo alto que infló la red “verdinegra”. Bautismo de gol para el lombardo de 27 años.
De no creer lo que se perdió el anfitrión para dejar las cosas 3-1. Lautaro Martínez encabezó una réplica y tocó al medio para Lukaku. Zurdazo del belga que el arquero Andrea Consigli tapó a medias. Rebote corto para Roberto Gagliardini, que quedó a 1 metro del arco y con el portero ya vencido. Inexplicable cómo remató tan alto, que la bola se estrelló en el travesaño, como si hubiese apuntado a propósito al horizontal.
Los instantes finales fueron de ida y vuelta y en los últimos 9 minutos se marcaron 3 goles más. A los 81´, una infantil infracción de Ashley Cole sobre el turco Mert Müldür dentro del área fue castigada con la pena máxima. Domenico Berardi engañó a Handanovic y puso el 2-2.
Inter recuperó la ventaja en el minuto 86, con un descuido defensivo del visitante. Pésima marca ante un tiro libre en forma de centro de Antonio Candreva y el español Borja Valero solito y solo la empujó al gol.
Devolución de gentilezas del conjunto de Antonio Conte con una evidente falta de concentración en la última línea. El reloj marcaba 89´ y un buscapié del eslovaco Luka Haraslin encontró en absoluta soledad a Giangiacomo Magnani, responsable de igualar en 3 esta batalla electrizante.
Roma corrigió el rumbo y enderezó la nave, para quedarse con la victoria 2-1 sobre Sampdoria en el Olímpico de la capital. Segundo éxito seguido en casa para la “Loba”, que se consolida en los puestos de clasificación continental.
Un equipo genovés urgido por sumar para escaparle a la zona ardiente, pese a que las derrotas ajenas todavía lo mantienen afuera (por un escaso margen, digamos todo). Fue la “Samp” la que golpeó primero y quebró el cero a los 11´, producto de un error defensivo local.
Amadou Diawara no se entendió con Chris Smalling y un pase atrás del guineano terminó en una perfecta habilitación para Manolo Gabbiadini. El arquero Antonio Mirante en el camino y pase a la red para el delantero nacido en Calcinate.
De todas maneras, no es casualidad que los genoveses estén donde estén en la tabla de posiciones. A Roma le bastó con 2 bochazos certeros para desnudar las falencias defensivas del visitante.
A los 64´, largo envío de Lorenzo Pellegrini para un Edin Dzeko que se metió entre los centrales y le dio de aire, con la pierna izquierda. Y a 5 minutos del ocaso, una jugada parecida con un pelotazo frontal en busca del bosnio, que esta vez remató de derecha y dejó sin recursos al arquero Emil Audero.
(Foto Principal: Sports Yahoo)
