Liverpool asaltó el Estadio do Dragão con un 5-0 inapelable que dejó la serie prácticamente definida. Sadio Mané fue la gran figura del juego anotando tres tantos, mientras que Salah y Firmino completaron la goleada de los de Klopp, que tienen un pie adentro en cuartos.
En una llave que cruzaba a dos equipos con estilos bastante distintos, la visita de Liverpool al Estadio do Dragão terminó siendo una pesadilla de las peores en la campaña del Porto. Y es que los de Merseyside sacaron de Portugal un resultado que prácticamente les asegura el pase a cuartos, ante un elenco luso que simplemente sucumbió ante el poder ofensivo visitante. El inicio, no obstante, no dio demasiadas muestras de lo que iba a pasar después: un dueño de casa ordenado limitó las conexiones entre el tridente Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané, e hizo un buen trabajo también conteniendo a los volantes. Es más, los Dragões aprovecharon alguna licencia atrás del cuadro inglés y estuvieron cerca de abrir el marcador a través de Otávio, sin embargo un cruce salvador de Trent Alexander-Arnold impidió que el remate del delantero se transformara en gol. Pasado este sobresalto, Liverpool creció, se fue arrimando lentamente con aproximaciones cada vez más peligrosas y finalmente alcanzó el primer tanto, a los veinticinco minutos. Mané, el hombre de la jornada, recibió una cesión de Georginio Wijnaldum y su tiro colocado de derecha se fue al fondo de la red luego de que el arquero José Sá -sorpresivo sustituto de Iker Casillas- no pudiera controlarlo.
Una vez arriba, los de Jürgen Klopp encontraron cuatro minutos después un tanto clave para el desarrollo, pues fue el que les terminó de otorgar el control total del partido. James Milner remató al palo desde la esquina izquierda del área y Salah, favorecido por el rebote, demostró su gran control de pelota evadiendo al arquero con un sombrero para después mandarla adentro a pura clase. Con ese panorama los Reds se fueron al descanso, y ya en el complemento salieron con la idea de aprovechar los espacios que Porto iba a concederle a sus hombres de ataque, algo que les salió exactamente como pensaron. A los ocho minutos la historia empezó a tener un tinte definitivo: contraataque letal en el que Salah ubicó a Firmino, este no pudo frente a Sá pero desde atrás y antes que todos Mané recogió la basura para decretar el 3-0. El local, golpeado por la parcial goleada, salió a buscar con intentos tibios que se contrastaron con el filo de los ataques de Liverpool. Firmino estuvo a centímetros de anotarse en el marcador luego de un centro de Alexander-Arnold, aunque a veinte minutos del final el brasileño tuvo su revancha. Mané condujo el ataque, abrió para Milner y éste le sirvió el 4-0 al ex Hoffenheim con un centro atrás muy puntual. Finalmente, los Reds sellaron el abultado resultado a través un nuevo tanto de la figura de la cancha. A cinco minutos del final, Mané coronó una gran noche estableciendo su hattrick con un disparo violento e imposible para Sá. Noche redonda para el senegalés y todo Liverpool, que se llevó un tremendo resultado para -casi- definir la serie. Los de Klopp sueñan con volver a pisar fuerte en Europa, y dieron un primer paso muy firme.
Foto destacada: Liverpoolfc.com (@LFC)