Boca regresó a los entrenamientos con dos caras nuevas y un ausente. Alternará el trabajo entre el complejo Pedro Pompilio y Ezeiza. La semana que viene arrancará el doble turno. Fabra fue el único que no entrenó.
Luego de la obtención de la Copa Diego Maradona y de unos días de descanso, el plantel de Boca retornó a las prácticas en el predio que el club tiene en Ezeiza de cara a un primer semestre cargado de actividad. Habrá torneo local, Copa Argentina y como todos los últimos años, el gran objetivo que es la Copa Libertadores.
29 fueron los jugadores con los que contó Miguel Ángel Russo en este primer día de exámenes médicos e hisopados. Dos caras nuevas, las de Agustín Almendra y Cristian Pavón, hasta ayer entrenado con la reserva, y con el futuro a resolver en el caso del delantero –que pidió ser transferido-. Y un ausente, Carlos Zambrano, que deberá cumplir unos días de cuarentena -aunque su PCR dio negativo- en Perú y llegará a nuestro país el fin de semana.
A la espera de caras nuevas, el único jugador que no pudo entrenar hoy fue Frank Fabra. El colombiano presentó unas líneas de fiebre y aunque su hisopado dio negativo, se le ordenó retirarse a su domicilio por precaución. Habrá que ver si el defensor se presenta mañana a las prácticas.
Hasta el lunes que viene el plantel campeón de la Copa Diego Maradona trabajará solamente por la mañana en Ezeiza. A partir de entonces, será doble turno entre el predio ubicado en la localidad bonaerense y el complejo Pedro Pompilio. Los dirigidos por Russo concentraran en un hotel porteño y tendrán libre únicamente el domingo.
Como los casos de coronavirus siguen latentes, los protocolos sanitarios están a la orden del día. No se usará el vestuario, no habrá duchas luego del entrenamiento, almuerzo en viandas y atención kinésica individual. Claro está que la medición de temperatura será una constante y los hisopados se realizaran cada dos o tres días.
Imagen destacada: Twitter Oficial Boca Juniors