San Lorenzo llegó anoche a Punta del Este y hoy comenzó con los entrenamientos en doble turno. El Azulgrana se quedará una semana en Uruguay. Complicaciones en la llegada de Guillermo Burdisso.
Empezó el trabajo duro para el plantel del CASLA. En búsqueda de la mejor puesta a punto, los dirigidos por Juan Antonio Pizzi comenzaron a entrenar en doble turno en Punta del Este. La idea es llegar de la mejor manera posible al 24 de julio, donde el Cuervo abrirá como local la llave de octavos de la Libertadores ante Cerro Porteño.
La delegación de San Lorenzo, compuesta por 27 jugadores, llegó anoche a Uruguay. Y utiliza gran parte de la estadía en Solanas para trabajar la parte física, donde la tarea del PF Alejandro Richino será gravitante. Con el correr de la semana empezarán los trabajos con pelota y al mando de Juan Antonio Pizzi.
En la mañana de hoy, el plantel Azulgrana realizó trabajos de capacidad aeróbica de 3.000 metros y fraccionados. Y en el segundo turno de entrenamiento, los jugadores realizaron en un circuito de fuerza, construcción muscular y transferencia de fuerza explosiva.
COMPLICACIONES CON BURDISSO
Esta mañana, Guillermo Burdisso se realizó los exámenes médicos de rutina para convertirse en nuevo refuerzo del CASLA. Todo parecía marchar sin inconvenientes, pero llegada la noche se filtró que el central no superó los chequeos.
No se pudo saber a ciencia cierta cual es la dificultad detectada en el zaguero. Lo que sí quedó en claro es que en el transcurso del martes Burdisso se someterá a estudios complementarios para aclarar su situación.
Más allá de las consultas hechas al plantel medido de Independiente, de donde proviene el central, es un hecho que San Lorenzo no especulará: si los estudios a realizarse mañana no dan bien, el Cuervo desistirá de la concretar la operación.
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