Los “Cityzens” ganaron en la colmena y endulzaron su sueño europeo. A Erling Haaland lo eclipsó un muchachito de 17 años, que se convirtió en el segundo jugador más joven en anotar en el máximo certamen continental.
Segundas partes sí fueron buenas porque Manchester City respetó el guión original y volvió a ganarle 2-1 a Borussia Dortmund, esta vez en el Signal Iduna Park, para completar un marcador agregado de 4-2 y meterse en las semifinales de la UEFA Champions League.
Incómodos rivales por donde se los miren resultaron las “Abejas” de Edin Terzic, porque pusieron en aprietos a un equipo que no está acostumbrado a las piedras en sus zapatos. En el primer chico, los germanos plantearon un escenario inteligente que sólo se vio afectado por una genialidad de Gundogan (justo el hijo pródigo de la casa) en el último minuto.
Mucha juventud en las filas alemanas, mezclada con algo de experiencia de bastiones que siempre sacan la cara por el equipo, como Mats Hummels y Marco Reus. Claro que la carta goleadora todavía se quedó en el mazo y conspiró contra la suerte de Dortmund, que vio cómo el croupier se llevaba las fichas para su mesa.
El 1-2 sufrido en territorio británico dejó la serie abierta y un gol tempranero podría hacer saltar la banca en favor del anfitrión. Cuarto de hora clavado y un disparo de Mahmoud Dahoud rebotó en Rubén Días. Le quedó servida a Jude Bellingham, el wonderkid de 17 años que resolvió como si tuviese 10 más: paró la bola y la ubicó en el ángulo superior izquierdo. El vuelo de Ederson Moraes para apenas rozar la pelota lo hizo aún más precioso, como para que en perfecto inglés los germanos cantasen “Hey, Jude”.
Sin embargo, los de Pep Guardiola tienen su martingala efectiva y la ruleta futbolera suele girar a favor de su banca. En la Selección de Bélgica apuestan al colorado 7, pero en Inglaterra lleva la 17: Kevin De Bruyne cuando se enciende es sinónimo de desgracia para los planes de cualquier adversario.
A los 25´, KDB reventó el horizontal como un tremendo fierrazo, como si la caprichosa bolita rebotase en un diamante antes de caer en el número lleno de fichas. Fue un aviso de ejecución, porque la tarea del belga se basaba en la creación y en administrar el juego como nadie.
Los germanos pusieron sus ideas en reposo y le cedieron el protagonismo al que se veía obligado. Lejos de amedrentarse, los “Cityzens” fueron pacientes y se amigaron con el preciado objeto del deseo, porque sabían que en cualquier momento el culto a la posesión daría sus frutos.
Está claro que tener la pelota en su poder no es garantía de nada, pero es el mejor comienzo para darle forma a la idea de desgastar al rival. Cuando no se puede entrar con toques, salen centros; y los embates constantes a la larga fuerzan al error del que está metido en su propio campo.
Minuto 51 y una jugada intrascendente cambió el rumbo del partido. Centro de Phil Foden y Emre Can fue primero con la cabeza, pero el balón luego le dio en el brazo demasiado extendido. Penal evitable por las circunstancias del partido, pero penal al fin, y Riyah Mahrez dejó todo como al principio.
Seguía abierta la serie porque Dortmund estaba a 1 gol de forzar la prórroga. Pero el que estaba más cerca de inclinar la balanza a su favor era la visita, porque siguió con la misma tesitura y se aferró al control total del balón.
En un momento zozobró la nave de Pep con un centro a la olla de Reus que Hummels conectó con el techo de la cabeza, y la bola se fue apenitas por encima del larguero.
Hasta que un descuido en defensa le bajó la persiana a la ilusión y se escuchó la triste frase del “no va más”. A los 75´, córner corto desde la derecha y nadie se percató de la soledad de Phil Foden fuera de la zona de confort. El volante nacido en Stockport tuvo tiempo y espacio para decidir y con un latigazo de zurda dejó sin recursos al arquero Marwin Hitz.
Bolsillos vacíos para un Borussia Dortmund que mastica bronca porque supo incomodar al lirismo de Guardiola. Manchester City a semifinales por segunda vez en su historia: la anterior fue en la edición 2015-16 y Real Madrid lo dejó en el camino (1-0 en el global, gol en contra de Fernando).
Su rival será otro sufrido europeo, París Saint Germain, que viene de tomarse revancha ante el campeón saliente. Quizás lo piensen como un duelo de millones de euros pero hay un derroche de calidad infernal en ambos bandos. El corto historial juega a favor de los ingleses, que ganaron 1 encuentro (1-0 en los cuartos de final de la temporada 2015-16, cortesía de Kevin De Bruyne) y empataron 2.
Síntesis:
Borussia Dortmund (1): Hitz; Morey (Tigges), Akanji, Hummels y Raphael Guerreiro; Bellingham (Brandt), Knauff (Reyna), Can y Dahoud (T. Hazard); Reus y Haaland. DT: Edin Terzic.
Manchester City (2): Ederson Moraes; Walker, Stones, Rubén Días y Zinchenko; Bernardo Silva, Rodri y Gundogan; Mahrez (Sterling), De Bruyne y Foden. DT: Pep Guardiola.
Goles: Bellingham (15´) (DOR); Mahrez de penal (55´) y Foden (75´) (MCI)
Árbitro: Carlos Del Cerro (España)
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
