El único campeón del mundo que juega la primera ronda ganó con lo justo y sacó pasaje a la próxima instancia. Con mucho sufrimiento también pasó el debutante georgiano Saburtalo, que vivió 10 minutos de terror.
Se disputaron seis partidos correspondientes a las revanchas de la primera fase de clasificación de la UEFA Champions League y salió a la cancha uno de los 2 campeones continentales que intervienen en esta instancia.
En el Stadion Rajko Mitic de Belgrado, Estrella Roja derrotó 2-1 al Suduva Marijampole lituano y abrochó la clasificación. De mayor a menor fue el rendimiento del conjunto serbio – que supo ser campeón de la Copa Intercontinental en 1991 – porque se gastó los cartuchos en la media hora inicial.
A los 4 minutos de juego los locales abrieron el marcador. Pase profundo en la derecha hacia Richmond Boakyem, quien sacó un furibundo remate que se clavó pegado al primer palo. Pasaron 25 minutos y el equipo serbio elevó al cuenta a 2, luego de coronar una magnífica jugada colectiva. Hermosa triangulación entre Ben Nabouhane, Boakyem y Marko Marin, que concluyó con un sutil remate rasante del alemán, para poner las cosas 2-0.
Pero se complicaron solitos los dirigidos por Vladan Milojevic porque a los 60´se quedaron con uno menos. Roja directa para Marko Gobeljic y lo que parecía resuelto comenzó a sembrarse de dudas. Sin embargo, recién en el quinto minuto de adición descontaron los bálticos, cortesía de Mihret Topcagic.
El novel Sarbutalo de Georgia se llevó un susto grande al caer en casa 3-1 ante el Sheriff Tiraspol moldavo. Exceso de confianza para los georgianos con el 3-0 obtenido en la ida como visitantes y unos 10 minutos iniciales en casa que fueron lo más parecido a una pesadilla.
Es que los moldavos – perdido por perdido – salieron con todo a revertir una historia que parecía juzgada y muy temprano equilibraron la eliminatoria. Liridon Latifi (3´), Gagi Margavelashvili en contra (8´) y Robert Tambe (10´) pusieron arriba 3-0 al visitante para sorpresa de propios y extraños.
Sin embargo, a los georgianos les volvió el alma al cuerpo a los 59´ cuando Ognjen Rolovic descontó. No hubo más reacción moldava, que incluso se quedaron con uno menos por la expulsión de Matej Palcic.
Otro que se asustó fue HJK Helsinki, que perdía 0-2 ante HB Torshavn de Islas Feroe pero que finalmente igualó 2-2. Los fineses había ganado 3-0 en casa y también parecía una diferencia casi decisiva. Los isleños hicieron lo suyo y se adelantaron por anotaciones de Sebastian Pingel (17´) y de Lasse Andersen (56´).
En cuestión de 17 minutos, el visitante retomó la senda de la calma y pudo empardar el marcador gracias a un doblete de Riku Riski (60´ y 77´).
Valletta de Malta empató 1-1 ante F91 Dudelange de Luxemburgo e hizo valer el 2-2 obtenido en la ida, para lograr la clasificación por los tantos convertidos como visitante. Mario Fontanella puso en ventaja a los malteses en el minuto 35 y Mario Pokar lo igualó a los 59´. Los luxemburgueses – que sorprendieron en la temporada pasada al clasificarse para la fase de grupos de la Europa League – no supieron quebrar a su adversario y se quedaron afuera del certamen.
Agónico triunfo de Nomme Kalju de Estonia 2-1 en su visita a la casa del Shkendija de Macedonia del Norte, para igualar el global 2-2 y meterse en la siguiente ronda por los goles marcadors fuera de su reducto. El 0-1 sufrido en Tallin se emparejó a los 5´, cortesía de Maximiliano Uggé. Agim Ibraimi empató de penal a los 62´ y el brasileño Liliu le devolvió la ventaja a los bálticos en el primer minuto de tiempo agregado.
TNS (“The New Saints”) de Gales derrotó 1-0 al debutante Feronikeli de Kosovo y selló su boleto a la próxima instancia. Los británicos disiparon todo tipo de dudas luego del 2-2 del primer chico disputado en suelo galés y se llevaron la clasificación gracias al gol convertido por Dean Ebbe, a los 67 minutos de juego.
(Foto Principal: Mundo Deportivo)