Continúan los “días de travesura” para la joven estrella noruega, que lleva 10 gritos europeos en 7 juegos. Los galos no mostraron su mejor versión pero se fueron conformes con el gol anotado en calidad de visitante.
Y se abrió nomás la llave de octavos de final de la Chaaaaampioooons con un duelo entre equipos necesitados de una alegría continental. En el Signal Iduna Park, Borussia Dortmund derrotó 2-1 a París Saint Germain con una nueva muestra del sello goleador de Erling Haaland.
Los germanos marchan en el tercer lugar en su liga doméstica a 4 unidades del puntero Bayern Münich. Esta temporada sugiere un final más abierto en la Bundesliga porque los bávaros no acusan la solidez de siempre y el título puede estar para cualquiera.
Distinta realidad viven los parisinos, con 10 unidades de ventaja en la Ligue 1 y la certeza que no tendrían inconvenientes para levantar el trofeo local por tercer año consecutivo.
Todo muy bonito en lo que se refiere a que la “casa esté en orden” porque ya es tiempo de dar el salto de calidad más allá de las fronteras. El karma de las eliminaciones en octavos de final para PSG – imposible no pensar en la increíble serie perdida ante Barcelona hace 3 ediciones – achica el margen de error y agiganta la presión por un logro europeo.
Tampoco es fácil para Dortmund, cuyo protagonismo continental solamente dejó los destellos del trofeo de 1997 y de la final perdida hace 7 años en Londres, nada menos que frente a su clásico rival local.
Sin sobrarle demasiado, fue superior el conjunto que dirige el suizo Lucien Favre. El desparpajo de los juveniles que suelen jugar como veteranos y una veloz circulación de la pelota hicieron posible que el multicampeón galo se viese reducido a su mínima expresión. Es que los parisinos eligieron defenderse y ceder tanto terreno como posesión. Y ese pecado a la larga trae sus consecuencias ante un equipo bien formado como el germano.
El ida y vuelta de Achraf Hakimi por el andarivel derecho; el sacrificio de Axel Witsel en la mitad de la cancha; el upgrade de Emre Can con mayor protagonismo que en la Juventus; la desfachatez de Jadon Sancho + la contundencia de Haaland en ataque fueron las claves para el nuevo milagro alemán.
PSG decidió defenderse con 5 jugadores y dejó librado a su suerte a Marco Verratti en la mitad de la cancha. Se notó la falta de un socio para el italiano – digamos Leandro Paredes, por ejemplo – y no hubo conexión con el tridente de ataque conformado por Ángel Di María, Kylian Mbappé y Neymar Jr. Los 3 jugaron un partido que rozó la mediocridad, digamos todo.
A los 10´ fue el brasileño dorado quien inquietó con un tiro libre en posición de número 8 que pasó por afuera de la barrera y salió muy cerca del vertical izquierdo.
De un tiro de esquina del visitante fue que avisó el dueño de casa. Veloz contraataque de costa a costa de Sancho y pareció quedarse sin gas a la hora del disparo, porque remató muy suave y desviado desde afuera del área.
Nuevamente Sancho con una réplica en la izquierda y un enganche hacia su mejor perfil. Disparo a colocar al segundo palo y buena respuesta de Keylor Navas para alejar el peligro. Pero realmente hubo gusto a poco durante los 45 iniciales con 2 equipos que suelen proponer algo más.
En el complemento hubo un poco más de decisión y los galos decididamente apostaron al contraataque. Thomas Meunier habilitó a Mbappé en la derecha y el joven delantero le reventó el pecho al arquero Roman Bürki con un fierrazo que tenía destino de gol.
Se juntaron los 3 de arriba y PSG casi rompe el molde, en la única jugada que tuvo el sello parisino. De Di María para Neymar y un precioso taco del brasileño volvió a dejar a Mbappé en posición de remate en la derecha Nuevo sablazo y otra gran tapada de Bürki. El rebote le cayó a Ney pero su derechazo fue imperfecto y salió desviado. La mejor (y única) combinación que mostró el visitante en su faz ofensiva.
Favre decidió meterle aún más frescura al asunto y mandó a la cancha a Gio Reyna, de 17 años (hijo del recordado Claudio) y se transformó en el estadounidense más joven en jugar un encuentro de la UEFA Champions League.
A los 69´ llegó la tan ansiada apertura del marcador. Desborde de Hakimi en la derecha y centro de la muerte al punto del penal. Llegada de Reyna y disparo que rebotó en un defensor. Todo el oportunismo de Haaland para capturar la bola muerta y batir a Navas con un derechazo alto.
Sin embargo, los franceses fueron pacientes y 6 minutos más tarde encontraron la igualdad con un arresto individual de Mbappé. Verratti congeló el juego y abrió la pelota para Kylian, que se mandó una jugada colosal en la derecha. El francés pisó la tierra prometida y desparramó a su compatriota Zagadou, para luego levantar la cabeza y decirle a Neymar “tomá y hacelo” con un envío quirúrgico. Pase a la red del brasileño y todo como al principio.
Poco le duró la paz a los de Thomas Tüchel porque pasaron solamente 2 minutos hasta que el local recuperó la ventaja. Mats Hummels plantó la semilla con un toque para Reyna y el joven Gio lo buscó a Haaland, quien floreció en ataque como siempre. El control del noruego lo ayudó a perfilarse mejor para su pierna izquierda y el zurdazo que metió fue tan criminal como efectivo. Golazo de Erling para continuar con el legado de “rompe-redes” en el país vecino (en el RB Salzburgo se cansó de meterla) y 2-1 arriba Dortmund.
Neymar estuvo a punto de igualarlo cuando lo descuidaron en el área chica y le sacó chispas al ángulo superior derecho. En el arco de enfrente, Hakimi casi saca una distancia que pudo ser decisiva con una más (y van) escalada por la derecha pero su disparo cruzado se fue muy ancho.
Y en la última jugada del partido, Thiago Silva se anticipó de cabeza luego de un tiro de esquina y la bola se fue por encima del horizontal.
Lo ganó Borussia Dortmund porque golpeó en los momentos indicados con su carta goleadora por excelencia. Una derrota jamás es un buen resultado, pero París Saint Germain se quedó conforme con el tanto de visitante. Serie abierta que promete mucho más para la revancha.
Síntesis:
Borussia Dotmund (2): Bürki; Piszczek, Hummels y Zagadou; Hakimi, Can, Witsel, Guerreiro y T. Hazard (Reyna); Sancho (Schmelzer) y Haaland. DT: Lucien Favre.
PSG (1): Navas; Meunier, Thiago Silva, Marquinhos, Kimpembe y Kurzawa; Gueyé, Verratti y Di María (Sarabia); Neymar y Mbappé. DT: Thomas Tüchel.
Árbitro: Antonio Mateu (España)
(Foto Principal: Sky Sports)
