Los cordobeses vencieron 4 – 1 a Rosario Central en el Mario Alberto Kempes con goles de Botta, Rodríguez, Ramón Sosa y Catalán. La T sumó su segundo triunfo de manera consecutiva, mientras que el canalla todavía no conoce la victoria en el torneo.
Pese a que al leer un resultado con diferencia de tres goles, la primera impresión habla de un dominio total por parte del equipo vencedor, en este caso no fue así, o al menos no lo fue durante todo el partido. Porque en los comienzos de la tarde cordobesa Rosario Central arrancó de gran manera su performance en el encuentro e hizo figura a Guido Herrera que puso al servicio del equipo toda su destreza para mantener el arco en 0.
Para desgracia de los dirigidos por Russo su buena actitud dentro del campo duró tan solo 13’, porque aparecieron falencias en el sector defensivo y Talleres las aprovechó al máximo. Ruben Botta fue el encargado de romper el silencio en el marcador tras un pelotazo largo que enviaron desde el fondo para que el ex Colón la baje bárbaro, la acomode aún mejor y defina de taco tras un amague exquisito. Golazo.
Despues de esto la mejor cara de Central apareció nuevamente, como así también volvía a decir presente el número 1 del local. Herrera seguía volando de poste a poste para evitar la caída de su valla, hasta que Bottas pasó de héroe a villano, porque lo tumbó al pibe Ocampo dentro del área y el juez central decretó pena máxima. Fue Maxi Lovera quién ejecutó desde los 12 pasos poniendo el 1 – 1 en media hora de juego.
Sin embargo, antes del descanso una ráfaga de pleno fútbol de Talleres cambiaría todo. Primero Rodríguez a los 42’ ganó de arriba para el 2 – 1 y unos pocos minutos después Herrera sacó largo, Ortíz no saltó, Sandez la dejó picar, Sosa ganó la espalda y le rompió el arco a Broun. Se fueron 3 – 1 al entretiempo.
En la segunda mitad de juego Central nunca volvió a estar en partido y Talleres potenció todo aquello que ya había mostrado. Botta y Ramón Sosa fueron los jugadores de mayor eficacia y jerarquía que tuvo el matador cordobés. Para los 61’ llegó el cuarto por parte de Matías Catalán en lo que es probablemente el mejor gol de su carrera, porque encaró desde mitad de cancha dejando rivales en el camino hasta pisar el área enfrentando al portero y definiendo fuerte para el 4 – 1 final.
Los goles pudieron ser más, porque Talleres siguió atacando y Rosario Central era una sombra de lo que había sido durante algunos minutos en el primer tiempo, Broun fue un bálsamo en donde su equipo encontró evitar una goleada aún mayor. La próxima fecha el equipo de Córdoba estará enfrentando a Instituto, uno de los clásicos de la ciudad. Por su parte los canallas recibirán a Independiente Rivadavia en el gigante de arroyito.
Redacción: Juan Bovone
Foto: C5N
