Victoria 2-0 sobre Bologna en la definición para sumar su tercer trofeo y guardar así en sus vitrinas el título número 14 de su historia.
Manos al cielo celeste porque el sur también existe. Y un nuevo poema llegó desde la tierra de San Gennaro, que decidió canonizar a un hijo predilecto amado por pueblo que un día se le plantó a la Italia rica del Norte. No fue en la “Casa de Dios” sino más bien bastante lejos, pero la canción es la misma cuando hay pasión desmedida más allá de las fronteras.
En el Al-Awal Park de Riad, capital de Arabia Saudita, Napoli doblegó 2-0 a Bologna y se consagró campeón de la Supercoppa de Italia 2025. A la gran definición llegaron los que tendrían que haber estado desde un primer momento, ya que los “Azzurri” son los vigentes campeones de la Serie A mientras que los “Felsinei” celebraron la pasada Coppa Italia. Pero con esto del negocio de llevar el torneo a destinos exóticos y además sumar a los 2 subcampeones de cada competición para meter un formato de semifinales, entonces no siempre definen el trofeo el vencedor de cada certamen.
Los de Antonio Conte se mostraron más agresivos durante la primera etapa y sólo las atajadas de Federico Ravaglia mantuvieron el arco en cero. Hasta que la rapidez mental y la excelsa pegada de David Neres le dieron a los “Azzurri” la harta merecida ventaja.
Minuto 39 y un largo bochazo de Amir Rrahmani fue despejado al lateral por Jhon Lucumi. Saque rápido para David Neres y el brasileño la tuvo atada en el botín izquierdo pero en su cabeza ya sabía lo que tenía que hacer: colosal zurdazo con el pie bien abierto desde el borde del área y la pelota viajó con delicadeza rumbo al ángulo superior derecho de la valla de Ravaglia. Pedazo de gol.
La tónica no cambió demasiado de cara al complemento porque Napoli siguió atacando y Ravaglia era el único responsable que los “Felsinei” no cayeran por una diferencia aún mayor. La justicia llegó en el resultado pero castigó al único que se salvaba en un Bologna sin reacción.
A los 57´, Federico Ravaglia salió jugando con el pie y le dio un pase comprometido a su compañero Lucumi. Presión efectiva de un encendido Neres para robar el balón y picarlo con categoría ante el achique desesperado de Ravaglia. Golpe de nocaut y cosa juzgada antes de la hora de partido.
Demasiado exiguo el marcador porque Napoli debió golear a un Bologna bajas calorías. Rasmus Hojlund mereció el suyo por el tesón que mostró pero entre la falta de puntería y las atajadas de Ravaglia solamente fueron 2 los goles convertidos por el conjunto sureño.
La de 2025 se suma a las consagraciones de 1990 y 2014, ambas ante Juventus (sí, otro rival del Norte). Fiesta eterna para un pueblo que se dio el gusto de dominar a toda Italia desde el momento que plantó bandera un tal Diego Armando Maradona. Ya lo escribió alguna vez Mario Benedetti: –“y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven, y así entre todos logran, lo que era un imposible. Que todo el mundo sepa que el Sur también existe”.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @SerieA)
