Si es fácil, no sirve

Como suele pasar al conjunto de Pedro Troglio, las cosas se hacen de la manera más difícil. Tigre volvió al triunfo de local y las rachas se invierten. Cuando hace 10 días parecía que hacía mucho no se lograba el triunfo, ahora son 5 los partidos seguidos sin conocer la victoria.

En la tarde del domingo, Tigre recibió a Unión y las cosas se complicaron rápido. Un primer tiempo donde el equipo visitante, lleno de juveniles que vinieron a demostrar que están para pelear un puesto, tomó las riendas del encuentro. Tigre no supo encontrarle la vuelta y Unión a falta de 10 para la conclusión de la primera mitad abrió el marcador. Linda jugada, centro pasado, jugador tatengue libre, palomita, Ibáñez la buscó dentro de su arco, Urribarri mira para atrás sin entender quién lo pierde, Troglio se agarra la cabeza, nadie sabe desde dónde salió Emanuel Britez.

A pesar del gol, el local no parecía reaccionar y es que Unión había conquistado el medio campo. Menossi luchaba solo contra varios mediocampistas que lo doblaban.

A todo esto, Diego ‘Cachete’ Morales ya había dejado su lugar en el campo aquejando una molestia en su tobillo y fue reemplazado por Kevin Itabel (quien pierde la marca de Britez tal vez) y tan sólo 10 minutos después Gaspar Iñíguez también salía lesionado y Diego Sosa ingresaba. No había finalizado el primer tiempo y Tigre estaba perdiendo, jugaba mal, tenía dos lesiones que habían hecho que se tenga que reordenar y cambiar posiciones y a Troglio sólo le quedaba un cambio. El panorama no podía ser peor.

Así concluyó la primera mitad. Sólo rescatando a Alexis Castro, primero de mediocampista acompañando a Menossi, después más adelantado pero siempre solo.

Nace el segundo tiempo, como murió el primero, con Tigre mirando a la nada. Ingresó Federico González por Bruno Urribarri y Diego Sosa pasó a ocupar el lugar de lateral, ese que lo vio debutar. El dibujo parecía mantenerse en un 4-1-3-2, pero muy ofensivo no significaba muchas llegadas, ni mucho peligro.

Recién en el minuto 75 parecía llegar la primera jugada de peligro del Matador en el medio de todo un público que se inquietaba al no ver reacciones. Fede González remató incómodo y el arquero despejó al córner. Es desde ese mismo centro que peina Fede Gonzalez y que Erik Godoy logra conectar para igualar el partido (muy similar se había vivido en el primer tiempo cuando Castro peinaba, pero Luna se enredaba con la pelota y no lograba vencer a un arquero que ya no tenía nada para hacer). Tigre empataba y a falta de 15 minutos generaba expectativas de renovación en el José Dellagiovanna.

Unos pocos minutos después, nuevamente Fede González intenta y una mano tatengue interrumpe la jugada, generando el penal que Luna convertiría en el triunfo parcial para el Matador. Luna transformó la mala racha de penales (dos seguidos malogrados) y clavando la pelota en el ángulo transforma el 0-1 en 2-1 y arriba el Matador.
Nuevamente Fede González recibe de Itabel y Rolle le convierte penal. Nuevamente el Chino toma la pelota y grita su gol número 93 con la camiseta de Tigre.

Así concluía este partido, donde Tigre no jugó bien y así lo asumen técnico y jugadores, pero se ganó. Dos victorias consecutivas y cinco sin conocer la derrota. Dos nuevas lesiones, que se suman a García, Blengio y Janson. A mejorar el juego para dejar de sufrir. La semana próxima en Lanús.